José Francisco Palmiotti: “Que la comunidad italiana no se vaya perdiendo”

ITALIA

El argentino José Francisco Palmiotti, amigo de Daniel Angelici (vicepresidente de la Asociación de Fútbol de Argentina), fanático de Boca Junior y hombre de confianza del expresidente Mauricio Macri, llegó a Montevideo el miércoles para seguir a Brasil al otro día, con el claro objetivo de sumar votos.

Dialogó con El País, sonriente y seguro de ganar la banca de senador para representar a Sudamérica en el Parlamento italiano en las elecciones del 25 de septiembre, pero que ya se está votando en el exterior.

Su agenda en Uruguay fue apretada, comenzando por un almuerzo (en el Piso 40 del WTC) con Juan Pedro Damiani, Jorge Barrera (expresidentes de Peñarol) y Alejandro Balbi (vicepresidente de Nacional). También estaba previsto un apretón de manos con el presidente del Partido Nacional, Pablo Iturralde.

El cargo de senador se ejerce en el Parlamento de Roma, por lo que, de ser electo, irá a vivir a la capital italiana. Tendría que renunciar a Consiguiere del Comité del Consulado General de Italia en Buenos Aires, una función que tiene blindada hasta 2026.

Palmiotti es presidente de la Comuna 4 de la Unión Cívica Radical (UCR), cargo ad honorem hoy en suspenso debido a su postulación, así que, de meter un gol en estas elecciones, hará las maletas. “Será un honor en esta etapa de mi vida poder realizar estos sueños”, dijo Palmiotti, de 72 años, divorciado, tres hijos.

¿Por qué está seguro de ganar?, le preguntó El País.

“El consultado de Buenos Aires es el más importante que tiene Italia, con 375.000 electores, y vengo trabajando con esta comunidad desde hace años. Mi padre y mi abuelo vienen de Molfetta y me crié en la Boca, que es la piccola Italia”, respondió, quien también fuera Defensor del Turista y Defensor de Buenos Aires.

Palmiotti representa a la Unión Sudamericana de Inmigrantes (USEI), un partido de centro-derecha que propone reforzar las costumbres italianas, revalidar títulos profesionales en Italia, ampliar coberturas médicas para ciudadanos italianos en estas tierras y revisar el tema de las pensiones, que son plomo en el ala para más de uno.

“Lo más importante de mi propuesta es que la comunidad no se vaya perdiendo. Esto que estoy haciendo de venir a Uruguay es para unir a los italianos y para que los jóvenes participen más”, dijo.

“Uruguay tiene 130.000 electores, pero podría tener 500.000. Mucha gente desiste de sacar la ciudadanía italiana, los trámites son lentos. Esto no ocurriría si el Parlamento italiano no se olvidara de la historia de Sudamérica en relación a Italia”, agregó.

Palmiotti concluyó diciendo que “Uruguay debería tener un candidato a senador o diputado a la Legislatura de Italia. Vengo a promover eso, para el futuro (…) Me gustaría que alguien de Uruguay me acompañara (en una lista), así como me acompaña Renata Bueno en Brasil, que es una abogada joven, muy profesional, que se postula a diputada... Me gustaría mucho...”.