Jens Stoltenberg, líder de la OTAN desde Crimea, estará un año más al frente de la Alianza

EFE
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, cuyo mandato al frente de la Alianza se prolongó ayer martes un año más, hasta el 1 de octubre de 2024, es un político valorado por su dedicación y capacidad de construir consensos.

Stoltenberg, el segundo secretario general de la OTAN que más tiempo ha ocupado el cargo, dirige la organización transatlántica desde octubre de 2014, un periodo marcado por la guerra en Ucrania.

Cuando se convirtió en secretario general, Rusia ocupó Crimea, lo que provocó un deterioro de la seguridad en Europa y un enfriamiento de las relaciones entre la OTAN y Moscú.

En 2017, la Alianza desplegó grupos de combate en Polonia y las repúblicas bálticas. Durante 2021, ante las concentraciones militares de Rusia junto a la frontera ucraniana, Stoltenberg advirtió al Kremlin de las graves consecuencias que tendría una invasión que, finalmente, se produjo el 24 de febrero de 2022.

La invasión ha revitalizado a la OTAN y llevado a Stoltenberg a coordinar una nueva era en la Alianza, caracterizada por la creación de cuatro grupos de combate más en 2022 y los planes para mantener a 300.000 soldados preparados para desplegarse rápido en cualquier punto de la organización transatlántica.

Durante los años del político noruego al frente de la organización también ha habido algún traspié, como la desastrosa retirada de Afganistán en 2021.

Stoltenberg tampoco pareció prever los obstáculos que plantearían Hungría y, sobre todo, Turquía, a la entrada de Suecia y Finlandia en la OTAN.

Economista de formación, Stoltenberg, de 64 años, tenía pensado dejar su puesto a finales de septiembre de 2022 para convertirse en el presidente del Banco Central noruego. Habría supuesto su regreso a Noruega, pero la guerra en Ucrania le obligó a seguir al frente de la OTAN.

En el país nórdico, el político laborista estuvo nueve años al frente del Gobierno noruego, en dos etapas.

Fue en su última legislatura como primer ministro cuando afrontó la mayor tragedia de la historia reciente de Noruega, los atentados perpetrados por el ultraderechista Anders Behring Breivik en julio de 2011 y en los que murieron 77 personas.