Agencia EFE
La ciudad japonesa de Fuji decidió instalar una valla metálica de 1,8 metros de altura para bloquear otra vista del monte Fuji, debido a la concentración excesiva de turistas en el lugar.
El puente está ubicado sobre un río y una de sus escaleras parece estar subiendo directamente al Fuji, lo que lo convierte en un lugar común para que los turistas se saquen fotos.
Al lado del puente, que es estrecho, corre una autopista y a ambos los separa una mediana de hormigón.
"La gente entra en la carretera, atraviesa la mediana. Es peligroso para la seguridad, por lo que hemos considerado esta medida de la valla", relata telefónicamente a EFE Haruhito Yoshizaki, de la división de turismo.
El objetivo de la valla metálica, cuya instalación se está estudiando para este mismo mes de junio, es que los visitantes dejen de llevar a cabo prácticas peligrosas en el enclave de esta ciudad de la prefectura de Shizuoka, en el centro del archipiélago.
En los días de mayor concurrencia, alrededor de 300 personas llegan a desplazarse hasta el denominado Fujisan Yume no Ohashi -que se traduce a Gran puente de ensueño del monte Fuji-, ocasionando molestias viales, estacionando de manera incorrecta vehículos y generando basura.
Las autoridades locales ya han llevado a cabo la instalación de andamios metálicos bajos en un tramo de unos 400 metros y carteles que piden mantenerse alejado de la zona asfaltada, aunque ninguna de las dos medidas parece haber resultado eficaz hasta el momento.
¿Qué otras medidas se tomaron en Fuji por el boom turístico en Japón?
La ciudad de Fuji comenzó a tomar medidas a gran escala por este asunto en mayo, con la instalación de un área de estacionamiento de 17 plazas, estacionamiento de bicicletas y baños temporales bajo el puente, además de haber colocado desde este mes a dos guardias al pie de las citadas escaleras para controlar el tránsito de peatones.
El anuncio del bloqueo de la vista en esta ciudad se produce poco después de que la localidad de Fujikawaguchiko tomara una medida similar con la instalación de una lona negra en un popular destino fotográfico para plasmar el Fuji o de que ciertas calles privadas de la ciudad de Kioto cerraran el acceso por el acoso a las "geishas".
Japón está experimentando un boom turístico. Tanto en marzo como en abril el volumen de llegada de visitantes extranjeros al archipiélago japonés superó los tres millones, encarrilando el que podría ser un año récord para el turismo en el país.