El expresidente brasileño Jair Bolsonaro afirmó ayer sábado que se encuentra “bien” ante periodistas que lo esperaban a la salida del hospital donde fue ingresado para someterse a pruebas médicas tras haber manifestado un malestar estomacal que lo obligó a suspender su agenda política.
“Estoy bien, estoy casi acostumbrándome a esa rutina, la edad nos pesa bastante”, comentó Bolsonaro, que en los últimos años ha experimentado diversos problemas digestivos desde que en 2018, en plena campaña para las elecciones de ese año, fuera apuñalado en el abdomen.
Consultado sobre las recomendaciones a seguir, Bolsonaro respondió que sus médicos quieren “que coma más despacio” pero que en lo demás “está liberado”. “Acepto un pastel. Si usted paga, comemos ahora”, dijo entre risas.
Bolsonaro abandonó el centro médico en Brasilia acompañado de su cirujano, Claudio Birolini, quien confirmó que los exámenes de sangre y orina, y las tomografías de tórax y abdomen que se realizaron ayer sábado habían sido previamente programados.
Además, dijo que los resultados de la tomografía constataron que el exmandatario “probablemente” haya sufrido un cuadro de neumonía viral, ya que “la semana pasada estuvo con mucha tos”.
Bolsonaro abandonó un acto político el viernes tras sentir un malestar estomacal, lo que lo llevó a suspender su agenda.
Agencia EFE