Irán marcaba hoy el aniversario del retorno del ayatolá Ruhollah Jomeiny a Teherán, acontecimiento que desencadenó la revolución islámica de 1979, iniciando diez días de celebraciones empañadas este año por la grave crisis política del régimen.
Todas las campanas de las escuelas, las sirenas de las ciudades, de las fábricas, de los trenes y de las embarcaciones sonaron a las 09H33 (06H03 GMT), hora en la cual el avión que llevaba a Jomeiny de regreso de su exilio en Francia aterrizó en el aeropuerto de Téhéran-Mehrabad, el 1 de febrero de 1979.
Este homenaje tradicional de Irán al fundador de la República Islámica marcó el inicio de diez días de diversas conmemoraciones oficiales, que deben culminar con grandes manifestaciones en todo el país el 11 de febrero, fecha oficial del derrocamiento del régimen imperial.
Este trigésimo primer aniversario de la República Islámica se celebra cuando el régime sufre una de las peores crisis políticas de su historia, desde la cuestionada reelección del presidente Mahmud Ahmadinejad en junio.
Una parte dela oposición interna al régimen sigue cuestionando la regularidad de esta elección y ha multiplicado desde hace ocho meses las manifestaciones a veces violentas de rechazo al gobierno.
Una dura represión, que ha dejado decenas de muertos, cientos de heridos y miles de detenciones, no ha conseguido contener este movimiento de protesta.
La última manifestación masiva hasta ahora fue el 27 de diciembre, con motivo del duelo chiita del Ashura.
Dos de las principales figuras de la oposición, el ex primer ministro Mir Hossein Mussavi y el ex presidente del Parlamento Mehdi Karubi, llamaron implicitamente a sus partidarios a salir a las calles el 11 de febrero, reclamando una "participación masiva de la población" en las grandes manifestaciones oficiales programadas para ese día.
Aludiendo este llamado, el presidente Ahmadinejad afirmó, durante una ceremonia este lunes en la mañana en el mausoleo del imán Jomeiny al sur de Teherán, que estaba "seguro que el pueblo iraní decepcionará, el 11 de febrero, a los enemigos" de la República Islámica.
AFP