AFP
Tres trabajadores filipinos murieron en inundaciones sin precedentes a principios de esta semana en los Emiratos Árabes Unidos, donde el tráfico seguía interrumpido el viernes en el aeropuerto de Dubái.
Las lluvias récord nunca vistas en los Emiratos provocaron inundaciones impresionantes, especialmente en Dubái, centro turístico y financiero del país, donde varias carreteras siguen bloqueadas.
Tras la cancelación de más de mil vuelos, el tráfico en el aeropuerto de Dubái, uno de los más transitados del mundo, también sigue perturbado.
El número de vuelos que llegan está limitado hasta el domingo, anunció un portavoz de Dubai Airports. "Las salidas seguirán aseguradas", afirmó.
Las autoridades del aeropuerto también reconocieron "retrasos en la entrega de equipaje".
La tormenta azotó Emiratos y Bahréin el lunes y martes, después de azotar Omán, otro país del Golfo, donde murieron 21 personas, entre ellas varios niños.
Dos mujeres murieron en el emirato de Dúbai y un hombre en Sharjah, informó el departamento de trabajadores migrantes de Filipinas en un comunicado emitido el jueves por la noche.
"Las dos mujeres murieron por asfixia dentro de su vehículo durante las inundaciones", detalla el comunicado, y "la tercera víctima murió por las graves heridas sufridas cuando su vehículo cayó en un pozo".
Estas tres muertes elevan a cuatro el número de fallecidos por las inundaciones provocadas por las lluvias torrenciales en este país desértico del Golfo.
Antes, la policía emiratí había anunciado la muerte de un hombre de 70 años cuyo vehículo fue arrastrado por el agua en Ras al Khaimah.