MEDITERRÁNEO

La tensión se incrementó ayer miércoles entre Francia e Italia por el destino de una embarcación con 234 migrantes rescatados en el Mediterráneo, en una nueva controversia entre países de la Unión Europea (UE) sobre el derecho del mar.

Francia consideró “inaceptable” la negativa italiana a autorizar el desembarco del navío “Ocean Viking”, operado por la ONG SOS Mediterranee, con migrantes rescatados durante la peligrosa travesía entre África y Europa.

El buque se vio obligado a abandonar las aguas de Sicilia y navegar hacia Francia, después de que Italia se negara a dejar descender a sus pasajeros.

Las autoridades italianas afirman que Francia está dispuesta a aceptar a los migrantes, pero París advirtió que el barco está en aguas italianas.

“Es un bloqueo total de parte de los italianos”, dijo a AFP Sophie Beau, directora de SOS Mediterranee, afirmando que envió 43 solicitudes oficiales sin obtener respuesta alguna.

La Comisión Europea exigió un “desembarco inmediato en el puerto más cercano” de los migrantes. “La obligación legal de rescatar y garantizar la seguridad de la vida en el mar es clara e inequívoca, independientemente de las circunstancias que lleven a la gente a estar en una situación de peligro”, dijo el Ejecutivo europeo.

El comunicado no hace referencia a Francia ni al nuevo gobierno de ultraderecha de la primera ministra italiana, Georgia Meloni, pero deja claro que los gobiernos tienen la obligación legal de ayudar a las personas en peligro en alta mar.

El enfrentamiento revivió una disputa de años entre Italia y otros países de la UE.

La llegada al poder de Meloni podría complicar más el tema y la articulación de las políticas en el bloque europeo, de 27 países.

“Estamos viendo una pulseada entre Francia e Italia que podría abrir una brecha para conflictos similares, ya que Italia desafía abiertamente un acuerdo europeo (sobre los migrantes) que le era favorable”, explicó Matthieu Tardis, del Instituto Francés de Relaciones Internacionales (IFRI).

Meloni defendió el miércoles su política de permitir solamente el desembarco de los migrantes más vulnerables, según reportes de prensa.

También afirmó que a a bordo de la embarcación no hay “náufragos, sino migrantes”.

La dirigente calificó además de “extraña” la decisión de las autoridades de salud de Sicilia de permitir el desembarco de cientos de migrantes de dos barcos, señalaron los medios italianos citando declaraciones de una reunión a puerta cerrada.

El ministro italiano de Relaciones Exteriores, Antonio Tajani, afirmó que la decisión de permitir sólo el desembarco de los migrantes más vulnerables tiene el objetivo de obligar a Europa a ayudar más a Italia.

Pero Francia pidió a Italia “respetar sus compromisos europeos”, acogiendo al “Ocean Viking”.

“El barco está en aguas territoriales italianas, las reglas europeas son extremadamente claras y los italianos las aceptaron”, declaró el portavoz del gobierno francés, Olivier Véran.

Verán tachó de “inaceptable” la postura itaiana.

El Alto Comisario de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, dijo que “la política no debe hacerse en detrimento de las personas en peligro”.

Según las leyes internacionales, los barcos en situación de peligro o con personas rescatadas deben ser autorizados a atracar en el puerto más cercano.