EFE
La Aduana brasileña decomisó 1,3 toneladas de cocaína que estaban escondidas dentro de un cargamento de café en el puerto de Río de Janeiro y cuyo destino final era el puerto de Amberes, en Bélgica, informaron este jueves fuentes oficiales.
La droga confiscada está valorada en 330 millones de reales —unos US$ 67,3 millones—, según señaló la Aduana en un comunicado.
Las autoridades brasileñas señalaron que se trata de la primera incautación de este tipo registrada este año en el puerto de Río.

La cocaína, repartida en 48 de los 360 bultos con el grano, estaba distribuida en varios contenedores y fue hallada por los agentes de la división de Vigilancia y Represión del Contrabando con la ayuda de perros especializados. Según las autoridades, el destino final de la droga era Europa.
La acción, que tuvo lugar el miércoles pero fue divulgada este jueves, se desarrolló en el marco de un decreto firmado por el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, que permite desplegar militares en puertos y aeropuertos del país hasta el próximo mayo.
El objetivo de esa operación es reforzar la seguridad en el país y combatir el crimen organizado, que usa esas infraestructuras para sus actividades ilícitas.