NUEVA Orleáns, EE.UU. AFP y EFE
Con vientos de hasta 240 km/h, el devastador huracán Katrina azotó ayer la ciudad de Nueva Orleans y vastas regiones del suroeste de Estados Unidos, donde hasta anoche se reportaban siete muertes y daños materiales estimados en más U$S 20.000 millones, lo que transformaría a Katrina en uno de los ciclones más "caros" de la historia.
La fuerza del tifón sobre la región del Golfo de México provocó el cierre de unos 700 pozos petroleros instalados en la zona y el precio del crudo trepó a U$S 67,2 dólares por barril en el mercado de Nueva York, referencia para Uruguay. El viernes había cerrado a U$S 66,1.
A mitad de la jornada y mientras el Katrina arrasaba con Nueva Orleans, el precio del petróleo llegó al récord histórico de U$S 70 dólares ante la imprevisibilidad de los daños sobre la industria petrolera en el Golfo de México, que representa un cuarto de la producción de combustible de Estados Unidos. La baja sobre la hora de cierre se debió al anuncio del gobierno de George W. Bush de que podría utilizar sus reservas de crudo para afrontar una eventual escasez.
Las pérdidas humanas fueron en gran medida evitadas puesto que la alcaldía de Nueva Orleanas y otros poblados del Estado de Luisiana, Missisippi y Alabama ordenaron el fin de semana la evacuación de total de las zonas de riesgo. Aquellos que no pudieron trasladarse, fueron realojados en refugios de la ciudad.
Hasta anoche, fueron confirmadas siete muerte, cuatro en el estado de Luisiana y tres en Mississippi. Tres adultos mayores murieron en Nueva Orleans mientras eran evacuados desde un hogar de ancianos hacia un refugio y presumiblemente por deshidratación, según declaró el portavoz de la policía del Estado, Markus Smith. Además, una mujer murió al caer un árbol sobre el auto en el que viajaba.
Otras tres personas fallecieron en la costa de Mississippi, aunque las autoridades no ofrecieron detalles sobre las circunstancias de las muertes.
El número víctimas puede crecer en las próximas horas, en cuanto los rescatistas no han llegado a las zonas más afectadas por el tifón y el gobernador de Mississippi, Haley Barbour expresó ayer su temor por la suerte de los que prefirieron ignorar las órdenes de evacuación.
Katrina golpeó Nueva Orleans a las 6.00 locales (7:00 de Uruguay) como un huracán categoría 4, es decir, con vientos máximos de 240 km/h; sobre el mediodía Katrina giró hacia a la derecha y se dirigió hacia al norte, pero muy debilitado. Perdió fuerza en tierra y ahora avanza hacia el estado de Alabama, pero como un tifón categoría 1, con vientos máximos de 150 km/h.
A su paso por La Florida, el jueves, el huracán dejó nueve muertos.
CAOS. Una lluvia torrencial acompañó a Katrina en su entrada a Nueva Orleans, provocando la anegación de las calles, caídas de árboles y de tendido eléctrico. Se estimaba que cerca de 500.000 viviendas de la ciudad estaban ayer sin energía eléctrica.
Los vientos, además, arrancaron parcialmente el techo del estadio Superdome, que ofició como principal refugio y donde según los últimos datos se protegían 10.000 personas. El tifón arrojó embarcaciones a tierra e inundó las instalaciones costeras.
Las olas llegaron a tener más de 6,5 metros y en algunas áreas, las autoridades rescataron a los residentes de los techos o áticos de las casas.
Nueva Orleans está construída en el delta del río Mississippi y buena parte de la urbe se encuentra bajo el nivel del mar, rodeada de diques, lo que la hace muy vulnerable a los oleajes y mareas.
"Las costas del Golfo fueron duramente golpeadas. Quiero que la gente que está allá sepa que el gobierno federal está dispuesto a ayudarlos en cuanto pase la tempestad", dijo el presidente George W. Bush, que exhortó a los residentes de las regiones azotadas por Katrina a mantenerse en los refugios.
COSTOS. De acuerdo a las primeras estimaciones, Katrina podría ser uno de los dos o tres huracanes más caros de la historia de Estados Unidos, con un costo entre 12 y 26.000 millones de dólares para las aseguradoras, según fuentes del sector de previsiones.
En 1992, el feroz huracán Andrew ocasionó en La Florida 256 muertos y unos U$S 20.900 millones en pérdidas; fue el tifón más violento que impactó Estados Unidos en los últimos 70 años.
Aerolíneas en peligro
ATLANTA
El golpe simultáneo del huracán Katrina y del alza del precio del crudo está afectando a las ya atribuladas líneas aéreas de Estados Unidos, y algunas estudian el desenlace de declararse en quiebra.
Katrina obligó ayer a cerrar varios aeropuertos y a cancelar decenas de vuelos a través de la región del golfo de México. También causó otro alza en los precios del petróleo, algo que repercute poderosamente en las aerolíneas.
Como resultado, las acciones de las principales empresas aéreas bajaron el lunes en la bolsa de Nueva York.
Delta Air Lines, con sede en Atlanta, una de las principales empresas aéreas del país es una de las compañías en alto riesgo de entrar en bancarrota, lo mismo sucede con, Northwest Airlines Corporation.
La segunda empresa aérea más importante del país, United Airlines, que ya está en bancarrota, había cancelado 63 vuelos a media mañana en la zona afectada por el huracán. En cuanto a American Airlines, la más importante aerolínea de Estados Unidos, canceló el lunes 36 vuelos que partían o se dirigían a Nueva Orleans.