AFP, EFE
El G7, el grupo de las siete grandes democracias más ricas del mundo, oficializó ayer jueves un préstamo de 50.000 millones de dólares a Ucrania, financiado con los activos rusos bloqueados por Occidente. “Les confirmo que hemos llegado a un acuerdo político para brindar un apoyo financiero adicional a Ucrania de aproximadamente 50.000 millones de dólares hasta el final de este año”, dijo primera ministra italiana, Giorgia Meloni, cuyo país es el anfitrión de la cumbre del G7 que se está celebrando en el sur de Italia.
Meloni invitó al presidente ucraniano Volodimir Zelenski a unirse a una sesión especial dedicada a la guerra de Ucrania, en presencia del presidente estadounidense Joe Biden y los líderes de Francia (Emmanuel Macron), Alemania (Olaf Scholz), Canadá (Justin Trudeau), Japón (Fumio Kishida) y el Reino Unido (Rishi Sunak). La Unión Europea también participa en las discusiones como octavo miembro informal del grupo.
En un discurso en el lujoso resort de Borgo Egnazia, en la región de Apulia, donde se celebra la cumbre, Zelenski agradeció a los líderes del G7 su apoyo y dijo que servirá “tanto para la defensa como para la reconstrucción”.
Sin embargo, instó a los aliados a ir más allá y confiscar los activos congelados de Rusia, una opción que la Unión Europea ha descartado hasta ahora por temor a sus consecuencias en los mercados internacionales. También volvió a pedir más sistemas de defensa aérea para contrarrestar la ofensiva rusa.
El plan para Ucrania busca utilizar los intereses que generen los cerca de 325.000 millones de dólares de activos rusos congelados por los aliados occidentales tras la invasión de febrero de 2022, como garantía para otorgar el crédito de 50.000 millones de dólares.
El plan es complejo y aún quedan incógnitas sobre qué pasaría si los activos rusos se liberaran, en caso de un hipotético acuerdo con Rusia, o quién asumiría el riesgo en caso de impago. Un alto cargo del gobierno de Biden informó que Estados Unidos está dispuesto a proporcionar hasta 50.000 millones pero que su contribución podría ser “significativamente menor”, si finalmente se convierte en una iniciativa compartida.
“No seremos los únicos prestamistas. Será un sindicato de prestamistas. Vamos a compartir el riesgo, porque tenemos un compromiso compartido”, dijo el funcionario.
El canciller alemán Olaf Scholz calificó la decisión de “histórica”.

EE.UU-Ucrania
Biden y su Zelenski firmaron ayer jueves en los márgenes de la cumbre del G7 un acuerdo bilateral de seguridad por 10 años que busca enviar una señal de fuerte respaldo a Ucrania.
“Nuestro objetivo es reforzar las capacidades de defensa y disuasión creíbles de Ucrania a largo plazo”, anunció Biden.
El texto del pacto compromete a Estados Unidos a mantener consultas de alto nivel con Ucrania en un plazo de 24 horas si vuelve a ser atacada en el futuro para “determinar los próximos pasos y necesidades de defensa adicionales”.
Sin embargo, el acuerdo no establece nuevos compromisos sobre las perspectivas de adhesión de Ucrania a la OTAN ni ofrece garantías similares al Artículo 5 del tratado fundacional de la Alianza, que establece que un ataque a un miembro es una agresión contra toda la organización.