En un giro rotundo en sus políticas de limpieza, el condado de San Diego, donde queda la popular ciudad de California, dio a conocer que sus habitantes deberán empezar a pagar por el servicio de recolección de residuos, que hasta ahora se venía ofreciendo de manera gratuita. Si bien el costo será relativamente bajo, se trata de un cambio radical en la estrategia de esta urbe para recoger la basura de sus ciudadanos.
En particular, la ciudad del Estado Dorado le puso fin a una norma de 1919 que impedía cobrar el servicio de recolección de residuos, desde el pasado 1º de julio, los hogares deben abonar una tarifa al mes de US$ 43,60, algo que equivale a US$ 523 por año por contendedores de 95 galones de basura.
Sin embargo, no todas las propiedades serán elegibles para esta tarifa, ya que solo podrán abonar y mantener el servicio las viviendas unifamiliares o multifamiliares ubicadas en una calle pública. De acuerdo con el gobierno de San Diego, estas propiedades dejarán de ser elegibles:
- Las que se utilizan con fines comerciales o variados
- Complejos con mínimo cinco viviendas.
- Las que se ubican en condominios privados.
- Las capaces de almacenar contenedores propios de la ciudad.
- Las que tienen una entrada que implica el cruce de una calle de índole privada.
- Complejos no es elegibles para la recolección.
Los pasos a tomar si deja de ser elegible para la recolección de residuos en San Diego
De acuerdo con el propio gobierno, según los criterios nombrados anteriormente, si su propiedad no es elegible para los servicios de residuos proporcionados por la ciudad, deberá inscribirse con una empresa de transporte de residuos privada aprobada por el gobierno de San Diego.
En caso de que considere que su propiedad cumpla con los requisitos para seguir utilizando el servicio de la ciudad, podrá presentar una apelación ante el gobierno. Si su propiedad ya está inscrita en los servicios de recolección, no deberá hacer nada más que abonar la tarifa.
Joaquin Corbetta, El Tiempo/GDA