EFE, AFP
El nominado por el presidente Donald Trump como representante de Comercio, Jamieson Greer, manejó ayer jueves la idea de imponer un “arancel universal” a las importaciones estadounidenses.
“El arancel universal se debe estudiar para ver si puede revertir las deslocalizaciones”, dijo Greer en una audiencia ante el Comité de Finanzas del Senado que analiza su nombramiento.
Su futura oficina, en caso de que reciba el visto bueno de la Cámara Alta, desempeñará un papel crucial junto al Departamento de Comercio en la imposición de los gravámenes con los que Trump ha amenazado a México y Canadá, que ya ha aplicado a China y que contempla también para otros bloques como la UE
Greer, abogado especializado en comercio internacional y socio del bufete de abogados King & Spalding, fue jefe de gabinete del representante comercial Robert Lighthizer durante el primer mandato de Trump. Desde ese cargo, ayudó a concretar el tratado de libre comercio conocido por las siglas T-MEC entre Estados Unidos, México y Canadá.

“Estados Unidos debería ser un país de productores. Somos más que lo que consumimos. Los estadounidenses deberían tener la oportunidad de trabajar en empleos bien remunerados que produzcan bienes y servicios que puedan vender en este mercado y en el extranjero para ganarse la vida honestamente”, añadió en su discurso inicial.
Greer se mostró convencido de que los trabajadores estadounidenses “pueden competir con cualquier otra persona en el mundo, en este mercado y más allá, siempre y cuando tengan igualdad de condiciones para hacerlo”.
“Garantizar que los estadounidenses de todos los ámbitos tengan un trabajo digno como productores y constructores es fundamental para la movilidad económica y la cohesión social. Si me confirman en este puesto buscaré desarrollar e implementar políticas comerciales que incentiven empleos bien remunerados”, dijo.
Greer consideró que para la seguridad económica y nacional de Estados Unidos es fundamental que las cadenas de suministros sean resistentes, alegando que ante la volatilidad actual en el mundo, si el país no posee una base manufacturera sólida, “tendrá poco poder duro para disuadir conflictos y proteger a los estadounidenses”.
Durante la campaña electoral, Trump planteó la idea de aranceles generalizados a todas las importaciones estadounidenses.

China
Por su parte, China aseguró ayer jueves que está “dispuesta” a resolver sus problemas con Estados Unidos “a través del diálogo y la consulta” tras la imposición mutua de aranceles entre ambas potencias. “China nunca tomará la iniciativa de provocar disputas comerciales. Sin embargo, está dispuesta a resolver los problemas a través del diálogo y la consulta”, afirmó He Yongqian, portavoz del Ministerio de Comercio chino.
Asimismo, señaló que Pekín busca “colaborar con otros países para abordar conjuntamente los desafíos del unilateralismo y el proteccionismo comercial” con el fin de “salvaguardar el desarrollo ordenado y estable del comercio internacional”.
“Frente a medidas unilaterales de intimidación, China siempre tomará represalias para proteger sus propios e intereses”, acotó.