Agencia EFE
El presidente del Gobierno español en funciones, Pedro Sánchez, aseguró ayer sábado que gobernará cuatro años más “para todos los españoles” y reclamó a la derecha que “acepte el resultado de las urnas”, en vez de convocar protestas contra su investidura.

Sánchez, que participó en la clausura del Congreso del Partido Socialista Europeo en Málaga (España), recordó que el futuro Ejecutivo contará con el respaldo de 179 escaños de los 350 diputados, con la mayoría absoluta necesaria para ser investido en primera votación para otros cuatro años.

Todos ellos “son legítimos representantes de la voluntad popular”, subrayó, pues en las elecciones del pasado julio los ciudadanos “dijeron que España solo puede ser gobernada si se reconoce el pluralismo político del país y su diversidad territorial”.

El líder del partido socialista (PSOE) pidió al conservador Partido Popular (PP) “cordura y mesura”, ante las protestas en los últimos días de “la ultraderecha más nostálgica de esa cruel dictadura franquista” -afirmó- de quienes les pidió desmarcarse.

Pedro Sánchez lamentó que “un pasado que creíamos superado” resuene de nuevo “con la complicidad de una derecha tradicional ya parasitada (...) por la ultraderecha”.

Al respecto, reclamó a los conservadores que acepten la “legitimidad del Gobierno que vamos a formar pronto en España y que tengan el arrojo necesario para decir no al abrazo del oso de la ultraderecha y que abandonen la senda reaccionaria por la que hoy avanzan hacia el abismo”.

El PP fue la fuerza más votada en las elecciones pero no logró los apoyos parlamentarios necesarios para llegar al poder, pese al respaldo del tercer partido con más votos, el ultraderechista Vox, mientras que el PSOE, el segundo en las urnas, cuenta con el respaldo de grupos de izquierda, nacionalistas e independentistas para alcanzar esa mayoría.

El apoyo de independentistas catalanes a cambio de una amnistía a los procesados por la Justicia desde 2012 hasta el presente año por actos relacionados con la reivindicación de la independencia para Cataluña genera desde hace días protestas en España ante sedes del PSOE, en el caso de las concentraciones ante su sede central en Madrid con incidentes con detenidos y heridos en algunas de ellas y con presencia de grupos ultras.

El Partido Popular ha convocado concentraciones en toda España hoy domingo contra la amnistía, pero no ante sedes socialistas.

En estas protestas cuenta con el apoyo del partido de extrema derecha Vox.

Las protestas contra una amnistía a independentistas catalanes se repitieron durante más de una semana en distintas partes de España.

El viernes las sedes del PSOE fueron de nuevo el escenario de las concentraciones contra el acuerdo con fuerzas independentistas catalanas para una amnistía a cambio de apoyar la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno español.

Además de corear lemas como “Sánchez traidor”, algunos concentrados en Madrid hicieron también un llamamiento a una huelga general. En la cabecera de esa concentración, un grupo sostenía una pancarta con el artículo 21 de la Constitución española: “Los españoles tienen el derecho y el deber de defender a España”.

La votación de la investidura de Sánchez se espera la próxima semana, aunque aún falta por fijar el día.