España celebra nueva edición de combate callejero a tomatazos: participaron más de 22.000 personas

El evento es conocido como "Tomatina" y se desarrolla en Buñol, Valencia. Se utilizaron 120 toneladas de tomates cultivados especialmente para la batalla, que no son aptos para consumo humano.

Hombre posa en medio de la Tomatina en Valencia.
Hombre posa en medio de la Tomatina en Valencia.
Foto: Agencia EFE.

Más de 22.000 participaron este miércoles de una singular guerra festiva española, conocida como "Tomatina". El evento, que tuvo lugar en Buñol, provincia de Valencia, sirvió como terapia contra el drama que sufrió la población tras las inundaciones del pasado 29 de octubre.

Esta batalla de tomates, una de las fiestas más internacionales de España, se tradujo en una riada roja y ácida y, a diferencia de la anterior edición, dejó intactos comercios, viviendas y patrimonio histórico, pero seguro dejará un recuerdo imborrable entre quienes se asomaron por primera vez a esta catarsis colectiva.

Hombre se para frente a un muro en la Tomatina en Valencia.
Hombre se para frente a un muro en la Tomatina en Valencia.
Foto: Agencia EFE.

Un total de 120 toneladas de tomate (no apto para consumo humano que se cultivan especialmente para la Tomatina) se convirtieron en pasta en manos de los asistentes y sirvieron para teñir completamente de rojo en pocos minutos las calles y fachadas del centro del pueblo.

Las cifras de esta guerra festiva de repercusión internacional dejaron de crecer hace años en aras de una mayor seguridad y mejor experiencia.

En 2013 se limitó el aforo a prácticamente la mitad y se establecieron controles de acceso para hacer viable el complicado paso de los camiones volquete por el embudo de calles, y esta nueva Tomatina, más organizada, luce plenamente consolidada.

Personas pelean en la Tomatina de Valencia.
Personas pelean en la Tomatina de Valencia.
Foto: Agencia EFE.

La Tomatina es una barbarie controlada, que se desarrolla en la hora justa que transcurre entre el lanzamiento de dos cohetes de pirotecnia que marcan el inicio (a las doce del mediodía) y el final de la batalla.

El agua que desde horas antes se lanza desde los balcones prepara a los asistentes para las sensaciones que están por venir. El intenso olor de la pasta de tomate llega mucho antes que los impactos, y la acidez en la piel, junto con los restos en cada pliegue del cuerpo, es lo último en desaparecer.

El estruendo que forman los gritos de los participantes y las bocinas de los vehículos cargados de tomates propicia que apenas importe si el enemigo habla español, holandés, indio, japonés o vietnamita. De hecho, resulta complicado hasta reconocerle, con lentes de buceo -empañados- o sin ellos, que los participantes suelen utilizar para protegerse los ojos.

Mujer joven posa en medio de la Tomatina en Valencia.
Mujer joven posa en medio de la Tomatina en Valencia.
Foto: Agencia EFE.

Desde los balcones, en el interior de los camiones y también en numerosos puntos del recorrido, los participantes en la Tomatina exhibieron decenas de banderas palestinas de todos los tamaños en apoyo a este pueblo y contra la intervención militar israelí en la franja de Gaza.

Fue una acción promovida por Esquerra Unida, partido de izquierda que ha gobernado o ha intervenido en la mayoría de las legislaturas de Buñol, salvo en la actual, donde gobierna el conservador Partido Popular (PP).

La Tomatina 2025, que cumple esta año su edición 78, se ha desarrollado en un agradable ambiente veraniego y por ahora sin incidentes destacados.

Grupo posa durante la Tomatina en Valencia.
Grupo posa durante la Tomatina en Valencia.
Foto: Agencia EFE.

Concluyó oficialmente tras una hora, aunque después de la batalla empezó la eficiente limpieza de calles y fachadas, una labor mecánica y organizada que igualmente sería digna de contemplar.

La multitud, sin embargo, prefiere apurarse en busca de una manguera, bidón o ducha, en el mejor de los casos, donde quitarse los restos de tomate, bajar sus pulsaciones y celebrar la supervivencia en una fiesta cuyas imágenes, un año más, darán la vuelta al mundo.

Esta fiesta, declarada de Interés Turístico Internacional, será contada al mundo este año por más de 300 periodistas de países como China, Brasil, La India o Australia, entre otros.

Por Jordi Ferrer de Agencia EFE

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

Valencia

Te puede interesar