EFE
La tradicional Tomatina del pueblo de Buñol, en Valencia, España, tuvo lugar este miércoles cuando cerca de 20.000 personas participaron de una "batalla" con 150.000 kilogramos de tomates pera bien maduros.
Como marca la tradición, la localidad, situada a unos 40 kilómetros de la capital valenciana, tuvo una gran presencia de participantes extranjeros, dada la repercusión internacional de esta "batalla" de tomates, que desde hace dos décadas está reconocida como Fiesta de Interés Turístico Internacional.
La fiesta, cuyas imágenes dan la vuelta al mundo por televisión y redes sociales, comenzó al mediodía, con el lento desfile de seis camiones cargados con 150 toneladas de tomates maduros y jugosos, no aptos para el consumo pero ideales como munición en esta "batalla" campal, en la que todos luchan contra todos a tomatazo limpio.
Durante una hora, los tomates "volaron" en esta "guerra" que empezó casi por casualidad en 1945 de la mano de unos jóvenes aburridos.
Muchas personas usaron lentes de buceo (esnórqueles), como protección contra el ácido de los tomates. En esta edición, se vio a muchos ciudadanos de la India movilizados por una película de Bollywood, aunque también había provenientes de Estados Unidos, Australia, Japón, entre otras nacionalidades.
En un ambiente puramente veraniego, el agua que llegaba desde balcones y terrazas y desde puntos en la calle con mangueras y baldes era bien recibida por los participantes, que no cesaban en la búsqueda de sus "víctimas" mientras aplastaban las frutas antes de tirarlas para que estuvieran más blandas y no hagan daño.
Un helicóptero y más de 200 agentes de la Guardia Civil, además de otros cuerpos de seguridad, se desplegaron para vigilar y atender cualquier incidencia.
El presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, siguió el festejo desde el balcón del Ayuntamiento y resaltó que "una gamberrada" como esta se ha convertido en esta fiesta "no para nosotros, sino para todo el mundo".
La alcaldesa de Buñol, Virginia Sanz, que en los momentos previos invitó a Mazón a subir a un camión de tomates y terminó manchado "hasta la rodilla", confirmó que en esta edición hubo 2.000 participantes más que el año pasado, de 18 nacionalidades distintas, y celebró que la fiesta sea "segura y divertida".