Bolsonaro - Haddad

Un nuevo sondeo de intención de voto confirmó ayer jueves la polarización en Brasil de cara a las elecciones presidenciales del 7 de octubre entre el ultraderechista Jair Bolsonaro y Fernando Haddad, que sucedió a Luiz Inácio Lula da Silva como candidato del Partido de los Trabajadores.

De acuerdo con la encuesta de Datafolha, Bolsonaro y Haddad tendrían que disputar una segunda vuelta, programada para el 28 de octubre, ya que ninguno obtendría más de la mitad de los votos.

El apoyo al ultraderechista ha crecido dos puntos porcentuales, hasta el 28%.

Bolsonaro, hospitalizado hace dos semanas tras haber sido acuchillado en un mitin, está teniendo un respaldo creciente desde hace exactamente un mes, cuando tenía el 22% de la intención de voto en una encuesta similar de Datafolha.

Haddad, por su parte, se confirmó en segunda posición, con un 16% de apoyos, tras haber escalado tres puntos porcentuales desde la encuesta realizada la semana pasada. Haddad está subiendo en las encuestas desde que Lula lo eligió como su sucesor después de que la Justicia Electoral lo inhabilitara por estar cumpliendo en la cárcel una condena a 12 años por corrupción. Antes de que Lula lo anunciara como candidato por el PT el 11 de septiembre, Haddad tan solo tenía el 4% de intención de voto.

El nuevo sondeo confirmó que Bolsonaro creció más entre los electores de mayor renta y más escolarizados, mientras que Haddad lo hizo entre los más pobres y menos escolarizados.

La encuesta se conoció el mismo día que la revista británica The Economist dijo que Bolsorano es "la más reciente amenaza para Brasil y para América Latina" y consideró que a pesar de sus posturas económicas neoliberales, sería un mandatario "desastroso". The Economist ubicó a Bolsonaro dentro del "club" de políticos populistas tanto de izquierda como de derecha que incluye a Donald Trump, Matteo Salvini, Rodrigo Duterte y Andrés Manuel López Obrador.