Redacción El País
Amazon anunció ayer miércoles que cerrará los siete almacenes que tiene en la provincia canadiense de Quebec, lo que supondrá el despido de unos 1.700 trabajadores fijos y unos 250 temporales, menos de un año después de que parte de sus empleados formaran un sindicato.
Sustituirá sus instalaciones externalizando los servicios de la compañía en Quebec, señaló Amazon en un comunicado.
El gigante estadounidense añadió que la decisión, que supondrá volver al modelo que mantenía hasta 2020, permitirá que sus clientes ahorren dinero “en el largo plazo”.
El sindicato Confédération des syndicats nationaux (CSN) vinculó la decisión con la sindicalización de centenares de empleados de Amazon en Quebec, algo que la empresa rechazó.
La presidenta del sindicato, Caroline Senneville, declaró en un comunicado que “desde el inicio de nuestra campaña hace tres años, Amazon ha hecho todo lo posible para impedir la sindicalización de sus empleados”.
“No hay duda de que los cierres anunciados hoy son parte de una campaña antisindical contra el CSN y contra los empleados de Amazon. Se trata de un gesto contrario a las disposiciones del Código del Trabajo, que combatiremos firmemente”, añadió Senneville.
CSN recordó que el anuncio se produce poco antes de que los trabajadores de Amazon empezasen la negociación de su primer convenio colectivo y que Quebec es la única provincia de Canadá en el que el personal de la empresa estaba sindicalizado.
En un comunicado, Amazon explicó que hizo una “revisión reciente de (sus) operaciones en Quebec” y decidió, en un intento de reducir costos a largo plazo, volver a “un modelo de entrega de terceros apoyado por pequeñas empresas locales”.
Barbara Agrait, portavoz de Amazon, dijo que el cierre de las instalaciones de Quebec se llevará a cabo durante los próximos dos meses.
Los trabajadores temporales cobrarán hasta el final de sus contratos actuales, mientras que el personal fijo recibirá 14 semanas de pago una vez que cierren los depósitos y otros beneficios, añadió. AFP, EFE