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Dubai, una historia de amenazas y secuestros

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Princesa Haya, egresada de Oxford, se presenta como la mujer musulmana moderna. Foto: AFP

JUICIO

Un juez de Londres confirmó acusaciones contra el emir de Dubai, Mohamed bin Rashid Al Maktum.

El emir de Dubai, Mohamed bin Rashid Al Maktum, secuestró a dos de sus hijas entre 2000 y 2018 e impulsó una campaña de “miedo e intimidación” contra su sexta esposa, la princesa Haya Bint Al Husein de Jordania. Así lo determinó el Tribunal Superior de Londres, que consideró “demostrados” estos y otros hechos alegados por la princesa de 45 años, que el pasado abril llegó al Reino Unido procedente de Emiratos Árabes Unidos (EAU) con su hija Al Jalila (12) y su hijo Zayed (8), huyendo de las amenazas de su exesposo.

Cuando el jeque Mohamed, de 70 años y primer ministro y vicepresidente de EAU, reclamó el inmediato retorno a Dubai de sus hijos, la princesa solicitó a la corte británica una orden judicial de protección de menores, otra para prevenir un matrimonio forzado de su hija y una tercera de alejamiento para su propia protección.

Durante el proceso judicial, en el que el jeque no estuvo presente, la hermanastra del rey Abdulá II de Jordania pidió al juez Andrew McFarlane considerar “probados” los hechos que ella alegó como justificación para sus demandas.

Tras meses de oír testimonios, el juez emitió un dictamen conforme en el que considera demostrados los hechos y que se ha dado a conocer este jueves junto con otros detalles del juicio al ser denegada una petición del jeque de mantenerlo todo en secreto.

En el marco de este caso, la princesa Haya pidió asimismo a la corte londinense que se pronunciara sobre la suerte de dos hijas que el emir tuvo con otra de sus esposas, Shamsa y Latifa. Así, hoy se sabe que el multimillonario mandatario, que se divorció de la princesa Haya en febrero de 2019 sin notificárselo, “ordenó y orquestó” el secuestro y retorno forzoso de Inglaterra a Dubai de su hija Shamsa, entonces de 19 años, en el año 2000, y de su hija Latifa primero en 2002 y otra vez en 2018, manteniéndolas bajo cautiverio durante años.

La princesa dijo que su exesposo impulsó además una campaña de “miedo e intimidación” en su contra, en la que por dos veces alguien le dejó una pistola cargada en la almohada y en marzo de 2019 un helicóptero vino a buscarla para supuestamente llevarla a una prisión en el desierto.

En marzo de 2018, Latifa, de 32 años, anunció en un vídeo difundido por YouTube que quería huir de su país. Al borde de las lágrimas, dijo que su padre la había “torturado” y “encarcelado durante tres años” tras un primer intento de fuga cuando era sólo una adolescente en 2002. Criticó a un “padre que sólo piensa en su propia imagen” y que ha “destruido la vida de tantas personas”.

“Estoy haciendo este video en caso de que falle”, dijo. El vídeo se publicó porque su segundo intento de fuga, digno de un thriller el 24 de febrero de 2018, fracasó.

El gobierno de Dubai rompió su silencio sobre el asunto el 17 de abril de 2018, confirmando que la princesa había sido “devuelta” a su familia y estaba “bien”.

Shamsa, nacida en 1981, había intentado huir de su padre en 2000 mientras estaba de vacaciones en Inglaterra, cuando tenía 18 años. Según el relato de Latifa, la chica fue encontrada tras dos meses de fuga, “drogada”, devuelta a Dubai en un jet privado y “encerrada”.

En un comunicado, el emir respondió a la sentencia del juez de Londres. Dijo que “se refiere sólo a una parte del caso” y “no protege (a sus) hijos de la atención de los medios de comunicación”.

El dictamen es cuando menos un golpe a la reputación del poderoso emir de Dubai, propietario de Godolphin Stables, establos de referencia en el mundo ecuestre, y vinculado a la familia real británica. 

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