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El drama de las princesas de Dubái: presas en palacio de oro

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Princesa Haya, egresada de Oxford, se presenta como la mujer musulmana moderna. Foto: AFP

REALEZA

Haya, sexta esposa del emir, escapó a Londres donde inició su divorcio.

En los últimos años, dos jóvenes princesas trataron de escapar de las garras de su padre, el todopoderoso emir de Dubái Mohammed bin Rachid al-Maktum, en dolorosos episodios de película, que finalmente fracasaron. Ahora es el caso de la princesa Haya, la sexta esposa del emir.

Hija del fallecido rey Husein de Jordania y hermana del actual monarca jordano Abdalá II, Haya estuvo en paradero desconocido desde el pasado mes de mayo, hasta que el 2 de julio el diario británico The Guardian informó que se había trasladado a Londres con sus dos hijos menores y había iniciado los trámites de divorcio en esa ciudad.

En los Emiratos Árabes Unidos, un estratégico país en el Golfo Pérsico, estos casos de “princesas rebeldes” irritan en las altas esferas de Dubái, muy celosa con los asuntos de la familia real.

Esta ciudad Estado controla cuidadosamente en el extranjero su imagen de gran centro financiero internacional y paraíso de lujo para los turistas, con sus gigantescos centros comerciales y sofisticados rascacielos.

Pero este verano, la princesa Haya, 45 años y sexta esposa del soberano emiratí desde su boda en 2004, escapó de su esposo a Londres.

En la capital británica inició un proceso de divorcio, y este martes ante un juez de asuntos familiares de la alta corte de justicia de Londres pidió una medida de protección contra una boda forzada que podría involucrar a sus hijos menores. También pidió una medida de protección contra actos brutales y la custodia de sus hijos. (Ver recuadro).

El jeque Mohamed bin Rachid al-Maktum, de 70 años, reclama, por su lado, el retorno de sus hijos a los Emiratos Árabes Unidos.

La princesa Haya tiene como abogada a Fiona Shackleton, que representó al príncipe Carlos, heredero de la corona británica, durante su divorcio con la princesa Diana. Mohammed bin Rached al-Maktum, por su lado, es representado por Helen Ward, quien se encargó del caso del director de cine Guy Ritchie durante el proceso de divorcio con la cantante estadounidese Madonna.

Nacida y criada en Jordania, Haya fue educada en escuelas privadas de la élite británica y es diplomada en la Universidad de Oxford. Se presenta como la encarnación de la mujer musulmana moderna.

“Las mujeres deben tomar conciencia de su fuerza”, dijo la princesa Haya en 2016 a una revista femenina emiratí.

“El soberano de Dubái escribe poesía sobre su corazón roto por la fuga de su mujer la princesa Haya, pero dado el mal trato que da a sus hijas detenidas, parece no tolerar a las mujeres salvo cuando están confinadas en su cárcel dorada”, denuncio a inicios de julio el director de la organización Human Rights Watch (HRW), Ken Roth, refiriéndose a las princesas Latifa y Shamsa, hijas del emir.

Estas dos princesas trataron de huir, pero tuvieron menos suerte que Haya. En marzo de 2018, Latifa al-Maktum, de 32 años, anunció en un video en Youtube su deseo de huir de su país. Al borde de las lágrimas, dijo que fue “torturada”, y “encarcelada durante tres años” por su padre luego de una primera tentativa de fuga cuando solo era una adolescente en 2002, y criticó a “un padre que solo piensa en su imagen” y “destruye la vida de tantas personas”.

“Hago este video en caso de que esto fracase”, decía. El video fue publicado pues la tentativa, digna de una película de acción, iniciada el 24 de febrero de 2018, fracasó de manera espectacular.

Con ayuda de una amiga finlandesa, la princesa logró salir de la ciudad Estado para embarcar discretamente en aguas de Omán, sultanato vecino, en un velero estadounidense, pero su intento fracasó en la noche del 4 al 5 de marzo, en aguas internacionales frente a Goa cuando el buque fue abordado por la marina india, según la finlandesa Tiina Jauhiainen, la amiga de Latifa.

El gobierno de Dubái confirmó después que la princesa fue “traída de vuelta” ante su familia y que estaba “bien”.

"Drogada".

La organización con sede en el Reino Unido “Detenidos en Dubái”, dijo a la AFP que “la situación de las princesas Haya y Latifa muestran faltas graves y abusos legalizados del sistema judicial de los Emiratos, en particular en lo que respecta a los derechos de las mujeres”.

En el video de marzo de 2018, Latifa dijo estar marcada por el destino de su hermana mayor, la princesa Shamsa.

A los 18 años Shamsa trató de huir de su padre en 2000 cuando estaba de vacaciones en Inglaterra, pero fue encontrada después de dos meses de fuga, “drogada”, llevada a Dubái en jet privado y “encerrada”.

“No tiene ninguna libertad (...), está rodeada por enfermeras y debe tomar medicamentos que controlan sus pensamiento”, afirmó Latifa en el video.

Denuncia de presunta violencia de género

La princesa Haya pidió una orden de alejamiento de su esposo, el primer ministro emiratí y jeque de Dubái, Mohamed bin Rashid al Maktum, por presunta violencia de género. El Tribunal Superior de Londres acogió ayer miércoles la segunda sesión de la vista por la custodia de los dos hijos de la pareja, que se encuentra en un proceso de divorcio. La princesa se casó con el emir en 2004, convirtiéndose en su sexta esposa y madre de dos de sus 23 hijos. Además, pidió a la corte británica una orden de protección para que estos, Jalila (8) y Zayed (7), no puedan casarse en uniones pactadas por su progenitor. La princesa quiere que sus hijos permanezcan con ella en Londres, a donde se trasladó este año tras escapar de Emiratos Árabes Unidos.

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