POLÉMICA
El diario The New York Times y otros medios de comunicación publicaron informaciones sobre las precarias condiciones de arresto de menores de edad en una masificada comisaría de la Patrulla Fronteriza en Clint (Texas).
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, defendió ayer que los centros de detención de menores migrantes en su país están “limpios y bien gestionados”.
“El recorrido del viernes mostró de forma gráfica a políticos y medios de comunicación cómo los centros de detención de menores están bien gestionados y limpios. ¡Críticas estupendas! La fracasada historia del @nytimes (The New York Times) era FALSA!”, dijo Trump en su cuenta de Twitter.
Friday’s tour showed vividly, to politicians and the media, how well run and clean the children’s detention centers are. Great reviews! Failing @nytimes story was FAKE! The adult single men areas were clean but crowded - also loaded up with a big percentage of criminals......
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 14 de julio de 2019
El mandatario hacía referencia a la visita que el vicepresidente, Mike Pence, llevó a cabo el viernes a varios centros de detención de migrantes en Texas, cerca de la frontera con México.
El diario The New York Times y otros medios de comunicación publicaron informaciones sobre las precarias condiciones de arresto de menores de edad en una masificada comisaría de la Patrulla Fronteriza en Clint (Texas), donde no había pañales para bebés, jabón, ropa limpia, cepillos de dientes ni comida adecuada; que han causado polémica en el país.
En sus tuits, Trump destacó que las zonas para varones adultos de uno de los centros que visitó Pence el viernes “estaban limpias pero abarrotadas- también llenas de un gran porcentaje de criminales...”. “Lo siento pero no puedo dejarlos entrar en nuestro país. Si están demasiado abarrotados (los centros de detención), díganles que no vengan a EE.UU., y digan a los Demócratas que arreglen las Brechas (legales) ¡Problema Solucionado!”, sentenció el mandatario.
Protestas.
Miles de personas marcharon el viernes al lado de la frontera de Estados Unidos con México para exigir a Trump que cierre sus criticados centros de detención de inmigrantes.
Muchos niños cubiertos con frazadas de emergencia, esas de color aluminio que reciben los indocumentados detenidos, iban al frente de la marcha que llegó hasta el edificio administrativo del punto fronterizo de San Ysidro, California, el más cruzado en todo el mundo.
"Cierren los campos de concentración", "los niños no pertenecen en celdas", "no somos nazis", se leía entre las muchas pancartas.