Decenas de cohetes fueron lanzados este jueves desde Líbano hacia Israel, que los atribuyó a grupos palestinos, en una espiral de violencia desencadenada el miércoles por la irrupción de la policía israelí en la mezquita Al Aqsa, en Jerusalén. Los cohetes causaron al menos un herido en Israel, según los servicios de rescate.
El Ejército hebreo informó que 34 cohetes fueron lanzados desde Líbano hacia Israel, de los cuales 25 fueron interceptados por la defensa antiaérea. Al menos cinco cayeron en su territorio.
"Golpearemos a nuestros enemigos y les haremos pagar el precio de cada agresión", aseguró el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, al iniciar una reunión del gabinete restringido de seguridad, celebrada tras el ataque.
Israel y Líbano siguen técnicamente en guerra tras varios conflictos y la frontera entre ambos está custodiada por la Fuerza Provisional de Naciones Unidas (FINUL), que tiene como objetivo garantizar el cese el fuego.
Un portavoz del Ejército israelí sostuvo que los cohetes eran palestinos.
"Podría ser el [movimiento islamista palestino] Hamás, podría ser la Yihad Islámica. Todavía estamos tratando de llegar a una conclusión final sobre esto, pero no fue el Hezbolá" libanés, dijo el teniente coronel Richard Hecht.
El último lanzamiento de cohetes de Líbano hacia Israel se remontaba a abril de 2022, pero el incidente del jueves representa la mayor escalada desde la guerra de 2006 contra el poderoso Hezbolá libanés.
Nadie reivindicó los ataques de momento y el ejército libanés señaló que desmanteló plataformas de lanzamientos de cohetes hallados en el sur de su territorio.
Antes del ataque, las sirenas de alarma sonaron en las ciudades de Shlomi y Moshav Betzet, así como en la región de Galilea, en el norte de Israel.
El episodio se produjo en un momento de agudización de las tensiones después de la violenta intervención el miércoles de la policía en la mezquita Al Aqsa de Jerusalén, que dejó 350 detenidos según la Policía.
El lugar sagrado está situada en la Explanada de las Mezquitas, tercer lugar santo del islam y ubicado a su vez en Jerusalén Este, el sector palestino de la ciudad ocupado y anexado por Israel tras la guerra árabe-israelí de 1948.
AFP