COVID-19
"Estamos muy agradecidos con el pueblo uruguayo y con su gobierno, que nos extendió la mano de la amistad cuando estaban igual que nosotros, asustados", dijo la hija de dos australianos a SBS News.
El 11 de abril, a las 18 horas de Uruguay, terminó la pesadilla para muchos australianos y neozelandeses que habían embarcado en un crucero para disfrutar de unas vacaciones y quedaron varados cerca de Montevideo. Tras varios días de trabajo (encabezado por Ernesto Talvi),el avión que los trasladó desde Uruguay arribó en Melbourne.
112 personas abandonaron el crucero para tomarse un avión hacia Australia. El operativo se enmarcó en el "corredor humanitario" realizado por Cancillería en medio de la pandemia del coronavirus COVID-19.
El crucero Greg Mortimer acaparó la atención de los uruguayos, pero también de los australianos y así cubrieron la noticia sus medios:
El Herald Sun escribió: "Los pasajeros del crucero varado aterrizan en Melbourne después de dos semanas frente a las costas de América del Sur".
Por su parte, SBS Newsrealizó una cobertura centrándose en el testimonio de la hija de dos cruceristas: "Greg Mortimer: hija de australianos en un crucero plagado de coronavirus se siente 'increíblemente aliviada' de tener a sus padres en casa". Y el testimonio agregó: "Estamos muy agradecidos con el pueblo uruguayo y con su gobierno, que nos extendió la mano de la amistad cuando estaban igual que nosotros, asustados".
The Australianpublicó que "más de 100 australianos y neozelandeses, el 70% de ellos infectados con coronavirus, aterrizan en Melbourne cuando las autoridades niegan una repetición del fiasco de Ruby Princess".
"Australianos vuelven a casa después de un crucero de pesadilla" y "80 cruceristas aterrizan en Melbourne". En The Age, uno de los cruceristas afirmó que "Todavía estaríamos en el mar si no fuera por los uruguayos y su actitud benevolente hacia nosotros, y se les debe agradecer de cualquier manera.