Redacción El País
Honduras sigue en vilo, si saber quién ganó las elecciones presidenciales del 30 de noviembre. La tensión sigue creciendo y en las últimas horas se registraron los primeros disturbios, a lo que se sumó una denuncia de “golpe” de Estado.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) no ha logrado completar el escrutinio, cuando restan dos semanas para que venza el plazo para anunciar al nuevo presidente electo.
Mientras, la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, denunció ayer martes un presunto intento de golpe contra su Gobierno a la vez que el oficialismo ha convocado a los hondureños a salir “pacíficamente” a protestar bajo acusaciones de “fraude” electoral.
Según el CNE, la demora del escrutinio especial para el conteo de los votos de al menos 2.792 actas electorales con inconsistencias, que debió comenzar el sábado pasado, obedece a obstáculos administrativos, la falta de representantes de algunos partidos en las mesas de verificación y a procesos tecnológicos pendientes.
A eso se suma un hostigamiento, presiones y amenazas de sectores políticos contra dos de los tres consejeros del CNE, su presidenta, Ana Paola Hall, y Cossette López, quienes además han denunciado en los últimos días que el proceso está en riesgo, incluso su integridad física.
Hall es la representante ante el CNE por el Partido Liberal, mientras que López, por el Partido Nacional, los que más votos han recibido de los hondureños, de acuerdo con los resultados oficiales preliminares difundidos hasta hora.
El conteo de los votos de las actas con inconsistencias se hará en dos turnos de doce horas cada uno y, según proyecciones de algunos exconsejeros del CNE y líderes de la oposición, el proceso podría llevar de cuatro a cinco días.
Según los resultados preliminares del ente electoral, Nasry Asfura, del Partido Nacional, a quien apoya Trump, encabeza la votación con el 40,54% de los sufragios, seguido por Salvador Nasralla, del Partido Liberal, con el 39,19%, mientras que la candidata del partido Libre, Rixi Moncada, se ubica en tercer lugar con el 19,29%, con el 99,80% de las actas electorales escrutadas.
Supuesto “golpe”
El grado de incertidumbre sigue subiendo en Honduras, porque, además, el gobernante Partido Libertad y Refundación (Libre, izquierda) ha reiterado que no reconoce las elecciones presidenciales alegando que hubo “fraude” contra su candidata presidencial, Rixi Moncada, y el lunes comenzó a salir a las calles en varias ciudades del país a protestar y exigir un conteo “voto por voto”.
Además, Castro denunció ayer martes la gesta de un “golpe” contra su gobierno así como que el expresidente Juan Orlando Hernández, recién indultado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a su condena por narcotráfico, “planifica su ingreso al país para proclamar el ganador de las elecciones”.
El coordinador general de Libre, el expresidente Manuel Zelaya, quien además es esposo y principal asesor de Castro, reiteró su llamamiento a la militancia de Libre a salir a las calles de manera “pacífica”
“Las movilizaciones serán pacíficas y en respaldo a Xiomara Castro. Golpe de Estado nunca más, no al golpe electoral”, indicó Zelaya en la red social X.
Por su parte, el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, general Roosevelt Hernández, dijo que “aquí no va a haber ningún golpe” y que los uniformados “garantizamos la estabilidad del gobierno, vamos a garantizar la permanencia del gobierno hasta el 27 de enero del 2026 para lograr la alternabilidad”.
La Conferencia Episcopal de Honduras (CEH) pidió ayer martes respetar la voluntad popular de los hondureños expresada en los comicios generales así como mantener la paz en medio de la crisis poselectoral.
En un mensaje dirigido a los hondureños “de buena voluntad”, los obispos afirmaron que, tras la expresión pacífica de la voluntad ciudadana en las elecciones del pasado 30 de noviembre, “no queda sino escuchar la voz del pueblo soberano y respetarla”. Además, manifestaron que “preocupan y entristecen” las noticias que rodean el proceso electoral.
Hernández en EE.UU.
En tanto, el expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández, indultado por Trump mientras cumplía una condena por narcotráfico en Estados Unidos, negó ayer martes que vaya a regresar a su país.
La presidenta saliente de Honduras, Xiamora Castro, denunció en X que Hernández “planifica su ingreso al país para proclamar el ganador de las elecciones” presidenciales del 30 de noviembre.
“No existe ningún plan de ingreso al país”, afirmó en la misma red social Hernández, quien purgaba una pena de 45 años por tráfico de cocaína hacia Estados Unidos.
Hernández, quien gobernó entre 2014 y 2022, reiteró que no tiene “intención de regresar a Honduras en este momento” porque su seguridad y la de su familia “estarían en grave riesgo” ante la “persecución” e “instrumentalización de la justicia”.
La semana pasada, el fiscal general Johel Zelaya, afín al gobierno de Castro, pidió a Interpol cumplir una orden de captura contra Hernández librada en 2023 por “lavado de activos y fraude”. EFE, AFP