MASACRE
El número de muertos se sitúa pues en más del doble del que dieron inicialmente las Fuerzas Armadas de la República Democrática el jueves.
Más de cien civiles murieron en un ataque perpetrado esta semana por los rebeldes del Movimiento 23 de Marzo (M23) en el noreste de la República Democrática del Congo (RDC), confirmó ayer el Gobierno y líderes de la sociedad civil.
“Fue una carnicería que tuvo lugar entre el martes y miércoles en Kisheshe (en Rutshuru). Más de 120 personas fueron asesinadas por el M23”, dijo por teléfono Edgard Mateso, vicepresidente de la sociedad civil en la provincia de Kivu del Norte, donde se encuentra la localidad atacada.
El presidente congoleño, Félix Tshisekedi, confirmó que “más de un centenar” murieron en ese ataque, según el portavoz del Gobierno, Patrick Muyaya.
El número de muertos se sitúa pues en más del doble del que dieron inicialmente las Fuerzas Armadas de la RDC (FARDC) el jueves.
“Pese a la hoja de ruta restrictiva de la mini-cumbre de Luanda, no se ha observado sobre el terreno una retirada de las fuerzas ruandesas y los terroristas del M23”, lamentó en un comunicado el general de brigada Sylvain Ekenge Bomusa, portavoz de las FARDC.
El M23 se creó en 2012, cuando soldados congoleños se sublevaron por la pérdida de poder de su líder, Bosco Ntaganda, procesado por la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes de guerra.