EFE
La ola de calor que comenzó en abril en Asia, batiendo récords en temperaturas en países como China, India, Bangladesh, Tailandia y Vietnam, continúa azotando algunos puntos del continente, que se prepara para los posibles efectos de El Niño en la segunda mitad del año.
El servicio meteorológico de Pekín ha alertado de que la capital china se enfrentará esta semana a una “larga batalla” a causa del calor y ha pedido a la población que evite las actividades al aire libre y el trabajo a la intemperie en las horas de máxima radiación solar.
El pasado 22 de junio los termómetros llegaron en Pekín a 41,1 grados centígrados, la segunda máxima más alta alcanzada desde que existen registros y un récord absoluto para el mes de junio.
También las provincias de Hebei, Shandong y la región autónoma de Mongolia Interior registraron máximas absolutas en las últimas jornadas, con la temperatura a ras de superficie llegando a 42,4 grados en la ciudad norteña de Bazhou.
La India, por su parte, vivió en las últimas semanas varias olas de calor que dejaron temperaturas de hasta 45 grados en el norte del país, donde al menos 68 personas murieron y más de 170 fueron ingresadas en hospitales con síntomas compatibles con golpes de calor.
En paralelo, los termómetros alcanzaron los 49 grados en el vecino Pakistán la semana pasada. Este país es uno de los más vulnerables al cambio climático especialmente por la gran cantidad de glaciares que alberga y que dotan de agua dulce a millones de personas, todas ellas en riesgo ante su potencial deshielo si las temperaturas siguen en aumento.
El norte del país experimenta ahora las primeras precipitaciones previas al periodo del monzón, que han dejado al menos 16 fallecidos y 32 heridos.
Bangladesh también registró una severa ola de calor a principios de junio, con temperaturas próximas a los 40 grados.