Brasil

El presidente electo apoya filmar clases para evitar “adoctrinamiento”.

El presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, se mostró ayer lunes partidario de que los alumnos filmen a los profesores, como lo aconsejó una diputada de su partido para combatir el "adoctrinamiento" escolar. En una entrevista con la cadena Bandeirantes, dijo además que su gobierno se opondrá a nuevas demarcaciones de tierras indígenas, y que la eventual liberación de Luiz Inácio Lula da Silva sería una señal de que el crimen compensa.

Bolsonaro, que asumirá el gobierno el 1º de enero, no mencionó una ruptura de Brasil con el Mercosur, aunque dijo que Venezuela debería estar fuera del bloque. "Queremos que el Mercosur continúe pero con su debida dimensión (...). Queremos tener libertad para volar más alto. Por ejemplo, Inglaterra salió de la Unión Europea, ¿por qué no hacemos negocios con Inglaterra y tenemos que pedir bendición al Mercosur?", interrogó.

Consultado sobre su política externa hacia el régimen de Nicolás Maduro, dijo apenas que "por la cláusula democrática, Venezuela no puede estar más en el Mercosur".

"Yo soy profesor de educación física también (...), no veo ningún problema, puede filmar", afirmó Bolsonaro en la entrevista, cuando le preguntaron si esa práctica podría ser propia de un estado autoritario.

"Creo que el profesor tiene que enorgullecerse" si un alumno le pregunta: "Profesora, ¿puedo filmar tu clase para verla en casa de nuevo? Tienen que enorgullecerse de eso y no preocuparse", agregó.

Sus declaraciones se producen después de que el pasado martes el Ministerio Público abriera una investigación a la diputada Ana Caroline Campagnolo, del Partido Social Liberal (PSL), por haber incitado en Facebook a estudiantes a filmar y denunciar a profesores "irritados" por el resultado electoral, que busquen "adoctrinar" a sus alumnos.

La Fiscalía considera que Campagnolo incurrió en "acoso moral" con su llamado, que amenaza "la libertad y la pluralidad de la enseñanza".

Bolsonaro sostuvo que la posibilidad de que la Justicia le conceda la libertad a Lula sería una señal de que el crimen compensa, y adelantó que no le concederá un indulto al expresidente, encarcelado desde abril pasado para cumplir una condena de 12 años de prisión por corrupción. "Todos sabíamos que si el PT ganaba, el decreto de indulto sería firmado", afirmó Bolsonaro. "Con mi llegada al poder ya no existe esa posibilidad", agregó.

Los abogados de Lula han presentado recursos para que la máxima corte se pronuncie sobre si un condenado puede esperar en libertad hasta que su condena sea confirmada en todas las instancias, por lo que el expresidente solo podría ser encarcelado luego de que su caso pase por el Tribunal Superior de Justicia (tercera instancia) y por el Supremo Tribunal Federal (cuarta y última instancia).

"Si una persona puede permanecer libre por varios meses hasta que su caso pase por última instancia la Justicia mostrará que vale la pena ser corrupto en Brasil. No podemos tener un país que da muestra de que el crimen compensa", afirmó Bolsonaro.