ESTALLIDO SOCIAL
El estallido social comenzó luego de conocerse el resultado de las elecciones, en las que Lukashenko se adjudicó la victoria con el 80% de los votos.
Cadenas humanas, cortes de calles y manifestaciones relámpago conforman la táctica de las protestas contra el régimen de Alexandr Lukashenko en Bielorrusia, que en cinco días han dejado dos muertos y cerca de 300 heridos. El estallido social comenzó el domingo 9 luego de conocerse el resultado oficial de las elecciones presidenciales, en las que Lukashenko se adjudicó la victoria con el 80% de los votos y la oposición denunció fraude.
El blanco se ha convertido en el color favorito de los opositores a Lukashenko, encolumnados tras una profesora de inglés y ama de casa de 37 años: Svetlana Tikhanovskaya, que se presentó como candidata a las elecciones del domingo.
A menudo vestida de blanco, este año incitó a sus seguidores a llevar brazaletes de ese color durante el escrutinio del domingo, en señal de apoyo.
En estos días, decenas de mujeres con vestidos y camisas blancas han formado cadenas humanas en Minsk y otras ciudades para denunciar la represión en las protestas contra Lukashenko, que se encuentra en el poder desde hace 26 años.
Blanco como la paz, explicaron algunos manifestantes. Blanco por momentos asociado al rojo, a los colores de la antigua bandera de la República Popular Bielorrusa de 1918 y de la Bielorrusia independiente entre 1991 y 1995, devenida el símbolo de la lucha por la democracia en el país.
Ya son casi 7.000 los detenidos desde el domingo por participar de las manifestaciones contra el régimen. Entre los detenidos, se cuentan 64 periodistas, tanto bielorrusos como extranjeros, algunos de los cuales han sido ya puestos en libertad, informó ayer jueves la Asociación Bielorrusa de Periodistas.
Como otro signo de paz, las mujeres movilizadas contra el régimen bielorruso llevan muchas veces una flor en la mano, en general blanca o roja. Algunas se las han acercado a las muy temidas fuerzas antidisturbios, el OMON (acrónimo de Destacamento Móvil de Propósito Especial).
Con sus cascos negros, bajo los cuales a menudo llevan capuchas, estos policías sembraron el terror en las filas de los opositores, perseguidas y golpeadas con porras o con patadas.

La oposición también se identifica con una canción. Entonada en las manifestaciones, tocada en los smartphones de las multitudes o reinterpretada por una violinista frente al consulado bielorruso en Moscú, la célebre canción ¡Peremen! (¡Cambios!) resuena en todas partes en estos últimos días. Los opositores al régimen de Lukashenko adoptaron como himno de unión esta melodía escrita poco antes de la caída de la Unión Soviética por la estrella rusa de rock de los años 80, Viktor Tsoi.
“En mi opinión, el poder le ha declarado la guerra a su propio pueblo. Veo cómo este se radicaliza a ojos vista. Porque nunca hubiéramos podido imaginar este comportamiento de la policía antidisturbios”, dijo la escritora bielorrusa y premio Nobel de Literatura Svetlana Alexéivich en declaraciones a radio Liberty.
A la pregunta de qué le diría a Lukashenko, Alexéivich contestó: “¡Vete, antes de que sea tarde, antes de que arrojes al pueblo a un terrible precipicio, el precipicio de la guerra civil!”.
Reunión de ministros de Exteriores de Europa
Los ministros de Exteriores de la Unión Europea se reunirán hoy viernes para abordar la situación en Bielorrusia, contra la que se baraja imponer sanciones, y las tensiones entre Turquía y Grecia por la presencia de buques turcos en una zona que Grecia considera bajo su jurisdicción. En la agenda también está la situación en el Líbano, tras la explosión en el puerto de Beirut de la semana pasada, y en Venezuela después de que la Unión Europea constatara que no se cumplen las condiciones mínimas para enviar una misión de observación electoral para los comicios de diciembre. La reunión se celebrará de manera telemática.