Nepal vivió este martes una ola de violencia sin precedentes que ha dejado al menos 25 muertos desde el lunes, tras el estallido de unas protestas juveniles contra la corrupción que derivaron en ataques a líderes políticos, edificios oficiales y medios de comunicación, y forzaron la dimisión del primer ministro KP Sharma Oli.
La capital nepalí quedó envuelta en llamas y caos, con multitudes incendiando edificios gubernamentales y símbolos del poder del Estado. Imágenes difundidas en redes sociales mostraban a Katmandú entre sirenas y columnas de humo, mientras la violencia se extendía rápidamente a otras ciudades del país.
La furia de las calles también golpeó al ministro de Finanzas y viceprimer ministro, Bishnu Prasad Paudel, quien se convirtió en blanco de una persecución brutal en pleno centro de Katmandú. Imágenes difundidas por Times of India y NDTV muestran a decenas de manifestantes corriendo tras él, lanzándole piedras y gritos, hasta que finalmente lo alcanzaron.
En el video, se ve cómo Paudel es derribado y recibe patadas en el suelo mientras intenta cubrirse. La turba lo despojó de sus ropas y lo obligó a huir en ropa interior hasta lanzarse a un río cercano para salvarse.
Asesinan a la esposa de un ex primer ministro
El balance de muertos en Nepal aumentó a 25 desde el inicio de las protestas el lunes, tras la muerte de la esposa de un ex primer ministro, que fue quemada dentro de su vivienda en Katmandú, y de otros manifestantes fallecidos en hospitales y tiroteos con la policía.
La víctima, Rajyalaxmi Chitrakar, era la esposa del ex jefe de Gobierno Jhalanath Khanal y murió en el Hospital de Quemados de Kirtipur después de ser rescatada con heridas críticas, según confirmaron a EFE fuentes hospitalarias.
Por otro lado, el Ejército de Nepal anunció este martes que asumirá el control de la seguridad tras la dimisión de Oli.
"Nos gustaría informar a todos que si tales acciones continúan, el Ejército de Nepal y todas las agencias de seguridad cumplirán con su deber primordial de garantizar la seguridad de Nepal y del pueblo nepalí tomando el control de la situación a partir de las 22:00 horas del 9 de septiembre", señaló la institución en un comunicado.
El Ejército denunció que ciertos grupos están aprovechando la inestabilidad para provocar saqueos, incendios y daños a ciudadanos y bienes públicos y privados, y advirtió de que desplegará tropas para garantizar la seguridad si no cesan estos ataques.
En una nota conjunta, los jefes de las principales agencias de seguridad llamaron a la calma y pidieron contención a todas las partes, mientras el presidente del país urgió a preservar la paz y la estabilidad.
Con información de EFE