Jerusalén - El primer ministro israelí Ariel Sharon comenzó a respirar por su cuenta el lunes y movió su mano y pie derechos al responder a estímulos de dolor, en momentos en que los médicos comenzaron a sacarlo de un coma inducido.
Ahora los médicos están tratando de determinar la magnitud del daño cerebral que sufrió el primer ministro por una hemorragia cerebral, indicaron sus médicos.
La respuesta de Sharon fue "una señal muy importante" e indicaba que su base cerebral estaba trabajando, pero aún era demasiado pronto para analizar qué impacto tuvo la hemorragia masiva que sufrió en el hemisferio derecho de su cerebro o qué repercusiones tendrá en sus capacidades cognitivas o en el lado izquierdo de su cuerpo, indicó el médico Félix Umansky, el jefe de los neurocirujanos que atendieron a Sharon.
"Estamos apenas al principio de un largo camino", indicó Umansky, quien indicó que pasarán algunos días antes de que pueda tener una evaluación completa.
"Tan pronto como el primer ministro pueda hablar con nosotros y sentarse, uno puede decir que ya no hay peligro para su vida. Tan pronto como esté consciente y con todos sus sistemas en funcionamiento, y que no haya complicaciones, como alguna infección o algo parecido, entonces podré decir que está fuera de peligro", agregó Umansky.
Sharon aún permanecía en estado grave y estaba sedado el lunes, aunque a un nivel menor. Umansky indicó que seguirán reduciendo la cantidad de sedantes en los próximos días, con la esperanza de que tenga una respuesta mayor a los estímulos. Eso incluiría la apertura de sus ojos.
Los médicos tomaron la decisión de reducir la anestesia a Sharon después de una serie de consultas efectuadas el lunes.
Conforme disminuyan los niveles de sedantes en su sistema, Sharon comenzará a respirar por sí mismo, aunque seguía conectado a un respirador, informó el director del Hospital Hadasah, el doctor Shlomo Mor-Yosef.
Los médicos efectuaron varias pruebas mediante el uso de estímulos de dolor en Sharon durante el día, y el primer ministro levantó levemente su mano y su pierna derechos y su presión arterial aumentó, indicó Mor-Yosef.
"Fue un movimiento pequeño, pero importante", agregó.
La capacidad de Sharon de respirar por sí mismo significa que el centro de respiración en su cerebro está funcionando, pero eso no significa que tendría actividad en otras partes de su cerebro o incluso si podrá sobrevivir, de acuerdo con algunos expertos.
Sin embargo, algunos médicos independientes han dicho que como Sharon sufrió la mayoría del daño en el hemisferio derecho de su cerebro, tiene mayores posibilidades de recuperar el habla y la comprensión, que están controladas por el lado izquierdo del cerebro.
Uno de los neurocirujanos de Sharon advirtió que era poco probable que Sharon pueda regresar nuevamente al cargo de primer ministro, pero Umansky señaló que era demasiado pronto como para tomar tal determinación.
Los médicos mantuvieron a Sharon en un coma inducido médicamente y con un respirador desde el jueves para darle tiempo a sanar del trauma provocado por la apoplejía y por tres cirugías cerebrales.¶
Umansky advirtió que Sharon podría volver a ser colocado en un coma inducido si su estado de salud se agrava.
AP