Por Darío Palavecino/La Nación (GDA)
Un nuevo cuerpo se encontró ayer de mañana, en este caso, el de un hombre, en un curso de agua que cruza el camino de acceso a la vecina localidad de Cerri y eleva a 16 la cifra de víctimas mortales que provocó el devastador temporal de lluvia que castigó a gran parte de este distrito, en Argentina.
Por la tarde, el ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, confirmó que se trata de Rubén Zalazar, el chofer de una empresa privada de transportes al que se vio, el pasado viernes, rescatar a dos niñas de 1 y 5 años, identificadas como Delfina y Pilar Hecker, cuyo paradero todavía se desconoce. El cadáver fue recuperado, ya con aguas más calmas y a partir del trabajo de una patrulla de rescate de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, que dio con el cuerpo semihundido, calzado en un remanso contra una zona de abundante vegetación.
El rastrillaje continúa ahora con foco en las dos hermanitas, en las lagunas que quedaron en el acceso a Cerri, a unos 15 kilómetros al sudeste de esta ciudad. El intendente local, Federico Susbielles, fue pesimista respecto de la situación: “Hay una denuncia realizada y un registro visual que nos hace presumir, lamentablemente, un mal desenlace”.
Personal de bomberos y cuerpos especializados en riesgos especiales se desplegaban con kayaks y, donde se podía, paso a paso, con las piernas sumergidas hasta las rodillas o algo más, en busca de algún rastro de ellas. También se apeló al amplio recorrido de drones, equipos que por aire y con cámaras que permiten extender el alcance de imágenes.
Zalazar y las hermanas Hecker eran las tres personas buscadas formalmente, según informó más temprano Alonso. La camioneta en la que viajaba el primero y el automóvil en el que iban las niñas con sus padres, Andrés y Marina, quedaron en el medio de un imponente espejo de agua, a 300 y casi 500 metros de la ruta 3.
El Ministerio de Seguridad bonaerense había confirmado a última hora de este sábado un total de 13 muertes, con 11 de las víctimas identificadas. La cifra se elevó ayer a 16 muertos. Sorprendió en ese parte el reconocimiento de “103 llamados al 911 tipificados como desaparición de personas”, pero desde la gobernación aclararon que “son los llamados recibidos y atendidos desde el comienzo de la tragedia, mayormente producto de gente desencontrada”.
Y detallaron: “Que por falta de luz, mal funcionamiento de celulares o porque está en otro lugar que no sea su casa, no se puede encontrar con quien lo busca y, ante semejante situación, la gente llama para pedir ayuda”.

Focos de búsqueda
Recién este sábado por la tarde se repuso el suministro de energía eléctrica en algunos barrios, puntualmente en la periferia de Bahía Blanca. En el centro y microcentro se estima que tendrán que esperar varios días hasta que se sequen y revisen las cámaras de distribución que quedaron inundadas o destrozadas, como ocurrió con tantas arrasadas por el volumen de agua que corría y los autos y otros elementos arrastrados por la correntada.
Fuentes policiales confirmaron a La Nación que las operaciones de búsqueda puntuales están orientadas a aquellos casos en los que los denunciantes dieron precisiones de pérdida de contacto en situaciones de emergencia real.
Uno de ellos era el chofer de la firma Andreani, que recibió a las dos hermanitas de brazos del padre de ellas, en medio de un torrente que corría con violencia en la ruta 3, en cercanías de Cerri.
De acuerdo con el testimonio de familiares de las niñas, ambas viajaban con sus padres en un auto particular cuando los sorprendió el temporal. Los asistió Zalazar. Quiso agarrar a las menores a su combi, pero se le habría hecho imposible por la potencia del curso de agua, que terminó arrastrando a los tres. Solo la madre, Marina, logró escapar a pie y en medio de campos anegados, por detrás de un desarmadero. El matrimonio se reencontró luego y recorrió centros de evacuación, sin novedades de las menores hasta el momento.
El vehículo de la empresa de transporte de encomiendas se veía ayer con agua hasta la mitad de la carrocería, en una inmensa laguna que se formó a la vera de la ruta, donde además quedó colgado un camión con acoplado. A relativa distancia se ve otro automóvil, volcado. Y algo más cerca de la ruta, el Gol Trend en el que iban las niñas con sus padres, a pocos metros del camión.
Tras el hallazgo del cuerpo de Zalazar, las expectativas no son las más optimistas sobre la suerte de las dos niñas, tal como expresó el intendente. Es este el caso que mayor preocupación genera entre quienes están afectados al operativo búsqueda que fueron víctimas de este inédito temporal.
Relevamiento satelital: hectáreas ganaderas perdidas
Casi 2 millones de hectáreas ganaderas y agrícolas se encuentran bajo el agua en 13 partidos del centro y sudoeste de la provincia de Buenos Aires, según un relevamiento a partir de imágenes satelitales realizado para la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) por Pablo Ginestet, secretario de la entidad. Ginestet calificó la situación como “muy grave”.
En las últimas semanas se registraron en varios partidos de esas regiones bonaerenses intensas precipitaciones que en determinados lugares acumularon unos 400 milímetros. La situación afectó a cultivos próximos a la cosecha, como el girasol, pero también golpeó sobre la ganadería que vio reducido el espacio de pastoreo para los animales. En las últimas horas había muchos productores tratando de mover la hacienda a lugares no alcanzados por los anegamientos. Se aguarda que habrá un drenaje del agua en los próximos siete a diez días, lo que aliviará en parte la situación, aunque el caudal se concentrará, alertó Ginestet, aguas abajo y allí se podrían replicar los problemas. La última vez que hubo un evento importante de inundación fue en 2017.
