Redacción El País
Millones de personas quedaron sin electricidad ayer miércoles en el oeste de Cuba, incluida La Habana, debido a una nueva avería provocada por una “sobrecarga” en la red en esa región de la isla, que hace dos años sufre apagones recurrentes.
Cuba atraviesa una severa crisis económica desde hace cinco años, marcada por una fuerte inflación y escasez de todo tipo de bienes.
En capital La Habana, donde viven 1,7 millones de personas, hubo una “afectación general (...) No hay servicio eléctrico”, informó la compañía eléctrica de la capital. La empresa anunció “una desconexión del Sistema Electroenergético nacional de la parte occidental”.
Las autoridades indicaron que el corte se produjo a las 05.00 locales en una línea de transmisión entre dos centrales eléctricas, lo que provocó una “sobrecarga” de la red.
Cuba, con 9,7 millones de habitantes, ha sufrido cinco apagones generales desde fines de 2024, algunos que han durado varios días. Ayer la caer la tarde la electricidad comenzaba a regresar gradualmente al oeste de Cuba, principalmente a La Habana.
La Unión Eléctrica de Cuba (UNE) informó en X que “se restablecerá el servicio paulatinamente según lo permita la capacidad de generación”.
En La Habana, un 40% de habitantes, habían recuperado el servicio, señaló la compañía eléctrica de la capital, que al amanecer anunció “una desconexión del Sistema Electroenergético nacional de la parte occidental” del país.
Los cubanos padecen cortes diarios, a veces de más de 20 horas seguidas.
“Los dos somos jubilados, así que imagine cuán difícil puede ser esta situación para nosotros. No se sabe cuándo va a haber agua, cuándo va a haber luz, cuándo va a haber algo que usted pueda comprar”, dijo Estela Morales, 78 años, cuando iba a un mercado en La Habana junto a su esposo.
“Es muy difícil y no sé cuándo terminará esto, incluso si llegueramos a verlo”, agregó la mujer, en momentos que el país lucha además con una crisis sanitaria y social.
El régimen cubano afirma que el embargo financiero y comercial de Estados Unidos, vigente desde 1962, le impide reparar su red eléctrica. Pero economistas señalan una falta crónica de inversión estatal en el sector.
En tanto, el huracán Melissa golpeó el este de la isla el 29 de octubre con ráfagas de 195 km/h. Aunque no hubo víctimas mortales, causó daños materiales considerables.
La vetusta infraestructura eléctrica del país sufre daños frecuentemente.
Las ocho centrales eléctricas, casi todas inauguradas en los años 1980 y 1990, se rompen regularmente o su actividad debe ser interrumpida por semanas para mantenimiento.
Además, la falta de combustible contribuye a los apagones.
Hasta ahora la instalación de 30 parques fotovoltaicos, con la ayuda de China, no han solucionado los problemas.
El lunes, en la hora pico, el 59% de los habitantes de Cuba estaba sin electricidad, según las autoridades.
El país además sufre el deterioro de los servicios de salud. Entre todo, 30 personas, entre ellos 21 niños y adolescentes, han muerto a causa del dengue y una epidemia de chikungunya, dos enfermedades transmitidas por mosquitos. Esta última está fuera de control debido a los montones de basura acumulados en las calles y al agua estancada almacenada en cisternas en las viviendas para hacer frente a la escasez de agua corriente, que este año ha afectado a hasta tres millones de cubanos. AFP