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Amenaza por devastador huracán: Carolina del Sur, Georgia y Florida se preparan

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Trabajadores colocan paneles protectores en un comercio de Florida. Foto: AFP
JOE RAEDLE

ESTADOS UNIDOS

orian resulta especialmente peligroso porque pueden golpear una región densamente poblada, advirtió W. Craig Fugate, quien fue administrador de la Agencia Federal de Administración de Emergencia.

Cientos de miles de habitantes de los estados de Florida, Carolina del Sur y Georgia, con el apoyo de 4.000 miembros de la Guardia Nacional, toman diversas medidas de protección y precaución para enfrentar la amenaza devastadora del huracán Dorian, que avanza por el Caribe hacia una de esas zonas de Estados Unidos con un rumbo que desconcierta a los expertos, y amenaza descargar toda su furia con vientos de hasta 251 kilómetros por hora y lluvias torrenciales.

Los meteorólogos, que están sorprendidos por el lento avance del huracán por el Caribe, estiman que podría seguir una trayectoria muy cercana a la costa de Florida -los primeros embates del viento podrían registrarse a partir de esta noche- y después afectar a Carolina del Sur y Georgia.

Por el momento, el lugar exacto donde golpeará tierra, el próximo martes, sigue siendo un misterio, lo que se traduce en incertidumbre adicional para la enorme población que resultará afectada. Los modelos de predicción sugieren en algunos casos un golpe directo contra la zona central de Florida, en tanto otros apuntan a que la tormenta hará un giro, como ocurrió ayer sábado.

“Todo depende de esta danza de sistemas de presión que hay alrededor del huracán”, indicó Hugh Willoughby, un meteorólogo de la Florida International University, en Miami.

El suministro de agua está casi agotado en un supermercado de Florida. Foto: AFP
El suministro de agua está casi agotado en un supermercado de Florida. Foto: AFP

Mike Brennan, un experto del Centro Nacional de Huracanes, que lidera el seguimiento de Dorian, indicó que las condiciones del tiempo y las corrientes de aire determinan que el huracán se mueva de manera errática, planteando un gran desafío a los especialistas para pronosticar el lugar donde tendrá su mayor impacto.

Si mantiene su potencia, como todo parece indicarlo, Dorian será el primer huracán de Categoría 4 o superior que embiste la costa este de Florida desde 1992, cuando Andrew atravesó el área de Miami con una fuerza de Categoría 5 (vientos superiores a los 252 kilómetros por hora) y causó daños impresionantes.

Dorian cobró fuerza a medida que avanzó sobre el Océano Atlántico hasta acceder a la Categoría 4 (vientos entre 209 y 251 kilómetros por hora, según la Escala Saffir-Simpson), una fuerza capaz de provocar grandes daños en viviendas y distintas estructuras. Ante un fenómeno de esa magnitud se aconseja la evacuación hasta 10 kilómetros tierra adentro.

El huracán avanza con lentitud y eso se traduce en consecuencias terribles. “Una tormenta que se mueve lentamente no es nuestra amiga”, comentó Dennis Feltgen, un meteorólogo que se desempeña en el Centro Nacional de Huracanes, en Miami. Advirtió que esa característica puede significar que permanezca en Florida durante varios días, prolongando los vientos fuertes, inundaciones e intensas lluvias. Esta perspectiva indujo al presidente Donald Trump a aprobar la declaración de emergencia para Florida, que implica amplio apoyo federal y el flujo de los recursos necesarios para enfrentar la situación de emergencia.

El gobernador Ron DeSantis informó que incialmente fueron movilizados 2.500 integrantes de la Guardia Nacional, pero hoy esa fuerza crecerá hasta los 4.000 efectivos. Asimismo, informó que dispuso medidas para asegurar el suministro de agua potable, además de haber enviado 860.000 botellas de agua mineral a distintos condados para su distribución a los habitantes.

Algunas estaciones de servicio quedaron sin combustible, señaló DeSantis, por lo que dispuso flexibilizar las regulaciones para que se entregue más nafta a las estaciones con el respaldo de la Policía. El suministro provendrá, en gran medida, de otros estados cercanos.

Las autoridades también recorrieron más de 120 centros de asistencia médica y hogares de ancianos para asegurar que los generadores se encuentren en funcionamiento en previsión de los cortes que ocurrirán en el suministro de energía cuando el huracán tenga su mayor impacto.

Debido al incierto derrotero de la tormenta, los residentes de Florida todavía no recibieron órdenes de evacuación, pero ese extremo puede ocurrir en cualquier momento.

Desbordes.

Dorian resulta especialmente peligroso porque pueden golpear una región densamente poblada, advirtió W. Craig Fugate, quien fue administrador de la Agencia Federal de Administración de Emergencia (FEMA, por su sigla en inglés). Mencionó una lista de ciudades que incluye a Miami, Fort Lauderdale, West Palm Beach y Jacksonville, donde la tormenta puede tener resultados mortales. “Eso no significa que no sea devastadora, más allá del lugar donde golpee en la costa”, dijo Fugate. “Pero, la realidad es que la gente determina el grado de respuesta ante la emergencia”.

Por ejemplo, si bien Orlando se encuentra tierra adentro en la zona central de Florida, existe el riesgo de que la tormenta genere lluvias torrenciales durante muchas horas y los lagos cercanos se desborden. En el norte de Florida, los ríos St. Johns y Matanzas se han salido de cauce e inundado las ciudades de Jacksonville y St. Augustine en situaciones anteriores en las que esas urbes no fueron directamente golpeadas por una tormenta, apuntó Fugate.

Pero, también mencionó otros peligros. Pueden demorarse las entregas de combustible por cualquier distorsión que se genere en los centros de abastecimiento como Jaxport en Jacksonville o Port Everglades en Fort Lauderdale.

Las olas potentes en el Lago Okeechobee, el más grande de Florida, pueden poner a prueba sus diques antiguos. Asimismo, las lluvias incesantes pueden provocar la liberación de aguas contaminadas hacia estuarios frágiles en el este y el oeste causando el surgimiento de floraciones de algas tóxicas.

Dificultad.

Las largas filas que se forman en algunas estaciones de servicio hacen recordar el año 2017 cuando llegó el huracán Irma y se agotaron los stocks de nafta en el sur de Florida. Ayer, en una estación de servicio situada en la zona de Coconut Grove, en Miami, que tiene 16 surtidores, la fila de autos se extendía por más de una cuadra. Pero, a medida que lograban llegar a la estación, los conductores descubrían que no quedaba nafta. Tuvieron que dirigirse hacia otras estaciones con la esperanza de conseguir combustible, aunque la misión resultó difícil.

Las autoridades recordaron que pueden aplicar una ley que prohíbe aumentos de precios excesivos de bienes esenciales en los períodos en los que un estado se encuentra bajo declaración de emergencia.

La oficina del Fiscal General ya recibió más de 700 denuncias sobre precios abusivos. La mayoría son por nafta y agua embotellada.

Las mareas altas constituyen otro peligro para la vida de los residentes de zonas costeras. Desde la noche del viernes, están bajo agua varios caminos en la costa. Shannon Scaff, uno de los jerarcas de la agencia que atiende las emergencias, manifestó que, en función de la experiencia con otros huracanes, resulta difícil de pronosticar el esquema que seguirán las inundaciones. “A veces, los pronósticos están equivocados”, puntualizó. “No podemos frenar el huracán ni tampoco las mareas más altas. Por tanto, lo que podemos hacer es tener el mayor grado de preparación posible”.

Exhortación.

Las perspectivas graves de la situación determinaron la decisión del presidente Trump de suspender un viaje a Polonia. “El pronóstico no es bueno”, comentó a los periodistas antes de trasladarse a Camp David, donde pasa el fin de semana. Destacó el trabajo que desarrollan las autoridades en Florida para mitigar los daños potenciales que pueden causar el viento y la lluvia.

Trump afirmó que jerarcas de FEMA lo mantienen informado al instante de las novedades en Camp David y en horas de la tarde dominical se trasladará a a la sede de ese organismo en Washington para recibir un informe completo de la situación. Estará acompañado del asesor de seguridad nacional, almirante Peter Brownel, el secretario de la Presidencia, Mick Mulvaney y la directora de comunicaciones de la Casa Blanca, Stephanie Grisham.

Ayer sábado, el presidente Trump hizo un posteo en Twitter para ratificar que “se está moviendo y es muy difícil de predecir”. A continuación expuso: “Es uno de los más grandes y fuertes que hemos visto en décadas. ¡Cuídense!”.

La Guardia Costera emitió una comunicación a las embarcaciones comerciales que navegan por el Atlántico para que toman todas la medidas necesarias y no ingresen a los puertos situados en el sur de Florida, porque es área de riesgo.

El Aeropuerto Internacional de Orlando anunció que detendrá sus actividades desde las 4:00, hora uruguaya del lunes por precaución. Orlando es la principal terminal aérea para el cercano Disney World.

En Georgia, el gobernador Brian Kemp declaró estado de emergencia para doce condados, en previsión de la llegada del huracán. “Tiene el potencial de producir impactos catastróficos en los ciudadanos en toda la región sureste del país”, sostuvo.

Expertos enfrentan desafío en era digital.
La imagen satelital muestra la magnitud de Dorian. Foto: AFP

Los expertos del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos siguen la evolución de Dorian desde su comienzo el sábado 24 de agosto, cuando estaba a 1.328 kilómetros al sureste de Barbados, en el Caribe, y era una depresión tropical que todavía no había merecido darle un nombre.

A medida que se transformó en potente huracán, la tarea de los expertos se hizo cada vez más compleja debido al rumbo desconcertante que siguió el fenómeno y a los crecientes desafíos que plantea la era tecnológica. “Ahora todo el mundo puede ser un meteorólogo. Me encanta que sea así”, comentó Lauren Rautenkranz, meteoróloga del canal First Coast News, de Jacksonville (Florida).

“El problema es que no queremos que la gente se ajuste a un solo modelo predictor computarizado y crea que eso es un pronóstico preciso cuando en realidad es solo una guía”.

Por ejemplo, Sharon Coldren, que reside en St. John, en las Islas Vírgenes, indicó que estaba más preparada que otras personas porque sigue algunos mapas de sitios web e imágenes satelites, así como está atenta a las informaciones del Servicio Meteorológico Nacional. “Lo primero que vi despertó sospechas”, dijo. “Por eso, decidí hacer el seguimiento”.

Expertos pronosticadores como John Morales usan herramientas como Facebook Live para compatir la información que recogen con el público.

Desde que se tuvo conocimiento del avance de Dorian por el Caribe hacia la costa sureste de Estados Unidos, comenzó una avalancha de preguntas y consultas de ciudadanos preocupados al Centro Nacional de Huracanes, así como a los canales de televisión y sitios web de los diarios. Irene Sans, meteoróloga digital del canal local de la cadena ABC en Orlando (Florida) reconoció que las actualizaciones una vez por hora sobre la evolución de Dorian no resultan suficientes para el público.

Mientras eso ocurre en Estados Unidos, en Bahamas, el gobierno exhortó a los pobladores del noroeste del archipiélago altántico a abandonar las áreas inundables y utilizar los refugios en las zonas más expuestas al huracán como son las Islas Ábaco y Gran Bahamas.

El primer ministro de Bahamas, Hubert Minnis, pidió a los habitantes que sigan todas las recomendaciones que la Agencia Nacional de Manejo de Emergencias emite a través de las redes sociales y se dirijan a los lugares señalados por las autoridades.

The New York Times

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