La pesquisa en Argentina, a cargo de la jueza federal María Servini, comenzó tras una denuncia que advirtió “irregularidades” en la llegada a ese país de mujeres extranjeras a punto de parir. Detrás del boom de las ciudadanas rusas embarazadas que llegan a la Argentina para dar a luz (el viernes por la noche llegaron 83 mujeres rusas, 16 de ellas embarazadas) podría haber un negocio millonario y un entramado ilícito con la circulación de documentación apócrifa para que las mujeres y hombres extranjeros que arriban puedan radicarse en el país y, en horas de ayer, por orden de la Justicia, hubo una serie de allanamientos en Puerto Madero.
“Se investiga una ´gestoría´ dedicada al tráfico de migrantes y a la falsificación de documentación”. Así lo informaron a La Nación calificadas fuentes de la Policía Federal Argentina (PFA).
investigación
Hay una investigación en curso, a cargo de la jueza federal María Servini, que comenzó tras una presentación que hizo una mujer en la División Denuncia de Delitos Federales de la PFA donde “advirtió sobre maniobras irregulares en el ingreso de ciudadanas rusas a punto de dar a luz y el otorgamiento de trámites migratorios”.
Tras la denuncia, la jueza Servini le dio intervención a la División Asuntos Migratorios de la Superintendencia de Investigaciones Federales de la PFA. El Ministerio Público está representado por el fiscal Federico Delgado.
“Los investigadores lograron identificar la primera línea de la supuesta organización delictiva. La red lucraba con familias rusas de alto poder adquisitivo, quienes para ingresar en la Argentina pagaban entre 20.000 y 35.000 dólares para entrar en el país, tener una clínica u hospital para que nazcan sus hijos. Tras los nacimientos, como los bebés eran ciudadanos argentinos, la banda criminal gestionaba con documentación apócrifa tramites de radicación y ciudadanía argentina en tiempo récord para los padres”, dijeron las fuentes consultadas.
Según fuentes con acceso al expediente, la hipótesis es que todo era parte de un plan para después emigrar a países de Europa o a los Estados Unidos.
“Con el pasaporte ruso no podrían emigrar a los Estados Unidos y a la mayoría de los países de Europa”, dijo un detective del caso.
Fuentes policiales informaron que la jueza Servini ordenó una serie de allanamientos.
Hubo procedimientos en dos inmuebles de Puerto Madero donde residían los supuestos líderes de la supuesta organización bajo sospecha.
Uno de los allanamientos fue hecho en una torre de departamentos situada en Juana Manso al 500 y, el otro, en un edificio situado en Azucena Villaflor al 500.
“No hubo detenciones pero se secuestraron notebooks, tablets, unidades de almacenamiento externo (discos- USB), teléfonos celulares, documentación personal, documentación migratoria, certificados policiales y dinero en moneda extranjera (dólares y euros) y moneda nacional”, dijo un jefe policial.
Ayer, tras la presentación de un hábeas corpus, el juez federal Luis Armella, que subroga uno de los juzgados federales de Lomas de Zamora, autorizó, por cuestiones humanitarias, el ingreso provisorio de seis ciudadanas rusas que habían sido retenidas en el aeropuerto internacional de Ezeiza por la Dirección Nacional de Migraciones (DNM).
“Hay una investigación judicial que está detrás de estas bandas que traen a mujeres y hombres, y atrás hay un negocio millonario”, confirmó la directora nacional de Migraciones, Florencia Carignano, al referirse a la situación de las mujeres que habían sido inadmitidas y luego pudieron entrar a la Argentina.
Pasaportes
Miles de mujeres rusas viajaron a Argentina a parir, porque ese país no pide visa para ingresar y porque las madres pueden obtener una segunda ciudadanía para el niño; no así para ellas. Luego, el pasaporte argentino brinda acceso a 171 países sin visa y permite obtener la visa de diez años a EEUU. La mayoría de esas mujeres ya no están más en Argentina.
Alertan
Carignano, en el contexto de la investigación, advirtió: “Tenemos que cuidar nuestro pasaporte”.
Las autoridades migratorias deben regirse con “un procedimiento para la resolución de casos ante la sospecha fundada de falso turista”, tal como funciona “en todos los países”, dijo la funcionaria, y agregó: “En este caso se detectó que era falso turismo, porque ellas mismas admitieron que vienen a tener a sus hijos a la Argentina” (en relación a seis embarazadas que fueron interrogadas en el aeropuerto).
Al respecto, la funcionaria explicó que “no es un delito” venir a tener un hijo al país, pero las personas “de nacionalidad extra-Mercosur”, para poder hacerlo, deben “ir al consulado y sacar una visa y explicar los motivos. Y las ciudadanas rusas inadmitidas ayer y hoy no presentaban tales papeles requeridos”.
Las mujeres “no están detenidas, están libres y a cargo de las aerolíneas con las que llegaron, que les ofrecieron volver a su país y no quisieron”, aclaró la directora de Migraciones, y advirtió sobre la presencia de “abogados que son parte de bandas que están siendo investigadas en Comodoro Py”, en los tribunales federales.
Tras sospechar de que se tratase de un delito de trata, las autoridades realizaron un total de “365 entrevistas” a ciudadanas rusas, todas ellas “de un alto poder adquisitivo”, que llegaban al país solas y decían “que habían venido por medio de agencias que les ofrecían todo un paquete”.
En el último año ingresaron a Argentina 10.500 personas, entre ellas 5.819 mujeres embarazadas.
Presión sobre si será candidato
Mientras Alberto Fernández busca ampliar la convocatoria todo lo que sea posible para diluir las demandas de quienes le exigen medidas para apuntalar la campaña electoral de la coalición de gobierno, los leales a Cristina Kirchner y Sergio Massa llegarán a la mesa nacional del Frente de Todos (FDT) con una demanda unificada: que el Presidente defina cuanto antes si se anota en la carrera por la reelección o si se baja y le abre paso a una competencia interna para “ampliar la oferta” del peronismo a la hora de intentar revalidarse en las urnas.
La estrategia conjunta del kirchnerismo y el ministro de Economía parte de la base de este razonamiento: que Fernández “funciona como un límite” para el armado electoral del FDT porque tiene baja intención de voto y que si decide ir a las PASO, no lo podrían enfrentar sin cuestionar al propio gobierno del que forman parte.
Desde el kirchnerismo reconocen que Cristina Kirchner mantiene su apoyo a Massa y se coordinó la presión sobre Fernández. “Cristina le delegó todo a Sergio”, resumió un referente de La Cámpora.
Por eso, dentro de los sectores no “albertistas” de la alianza gubernamental crece la idea de instalar un “candidato único” de cara a las elecciones primarias, previstas para el 13 de agosto. Mientras tanto, buscan llegar con demandas unificadas a la mesa que se tenderá el próximo jueves 16 en la sede nacional del Partido Justicialista (PJ). Allí, el Presidente buscará una foto de unidad y rodearse de algunos dirigentes leales.
Fuente: La Nación (GDA)