Seis mujeres rusas embarazadas están retenidas en el aeropuerto de Ezeiza, en Argentina, llegadas desde Rusia, mientras Migraciones hace gestiones para deportarlas por “falsas turistas” e irregularidades en sus documentos. Todas están cursando entre la semana 32 y 34 de embarazo; una de ellas con contracciones y por comenzar el trabajo de parto.
La directora nacional de Migraciones, Florencia Carignano, reveló que desde el organismo que comanda notaron, desde agosto pasado, un fuerte aumento de ciudadanos de ese país que llegan a Argentina.
Según reveló, en el último año llegaron a Argentina aproximadamente 10.500 ciudadanos rusos, y en los últimos meses, 5.819 mujeres embarazas. De estos ciudadanos, 7.000 ya no están en el país.
“El problema es que vienen a Argentina, anotan a sus hijos como argentinos y se van. Nuestro pasaporte es muy seguro alrededor del mundo, permite la entrada a 171 países sin visa”, sostuvo Carignano.
Tras la invasión rusa en Ucrania, el aislamiento al que fue sometida Rusia por las sanciones occidentales, y el reclutamiento de reservistas, cientos de mujeres rusas comenzaron a buscar un destino mejor para sus hijos, según un artículo que publicó el diario británico The Guardian.
La publicación asegura que Argentina se convirtió en un destino favorito con un “auge del turismo de maternidad ruso: viajar a otro país con el fin de dar a luz y obtener la ciudadanía para el niño”.
El artículo, que lleva la firma de Piotr Sauer, señala que, si bien el concepto de turismo de maternidad no es nuevo, la guerra convirtió a Argentina, donde los rusos no necesitan visa, “en el destino al que acuden las familias que buscan brindarles a sus hijos los privilegios de una segunda ciudadanía”.
La directora de Migraciones expresó en declaraciones a TN: “Venimos notando un aumento del flujo de ciudadanos rusos desde agosto. Empezamos con entrevistas, al notar mucha cantidad de mujeres que venían a hacer la residencia porque tenían hijos argentinos”, e informó: “Anoche, solamente en el último vuelo de Ethiopian Airlines, entraron 33 ciudadanas rusas con embarazos de entre 32, 33 y 34 semanas”.
“Hay un procedimiento para la resolución de caso de sospecha fundada de falso turista. Cuando vemos que no tienen pasaje de regreso, que no te saben explicar adónde van a ir a hacer turismo con 33 semanas de embarazo, es complicado”, fundamentó la funcionaria.
Christian Rubilar, abogado de las mujeres rusas, aseguró en diálogo con TN que eso es “un acto de violencia hacia la mujer”, y continuó: “No reciben asistencia médica, no pueden salir del aeropuerto. Están con trabajo de parto en Ezeiza sin poder ir al hospital y la quieren subir a un avión”.
Por qué Argentina
“Vivo muy cerca de la frontera con Ucrania. Todo el verano he oído bombas y aviones; daba miedo. Así que decidí abandonar el país y buscar una alternativa para conseguir otra nacionalidad para mi hijo y para mí”. Como Marina Gomova, una rusa de 22 años que llegó a Argentina hace cuatro meses, cientos de mujeres comenzaron a buscar otros destinos para parir a sus hijos.
A través de un grupo de Telegram, alrededor de 2.000 rusas (e incluso ucranianas), comparten sus inquietudes y experiencias acerca de los procesos de parto en la Argentina. Mensajes que van desde datos de hospitales -públicos y privados- hasta sugerencias de traductores y baby-sitters.
De este lado del mundo, hay quienes se postulan para ayudarlas. La agencia RuArgentina ofrece sus servicios para estas circunstancias mediante su página web. Su texto introductorio es “Parto en Argentina. ¡El segundo pasaporte para padres más rápido del mundo!”.
Según el portal, los beneficios más importantes son la entrada sin visa, medicina de alta calidad y muchos hospitales para elegir en la ciudad de Buenos Aires. “Nunca se vio un fenómeno así. Empezó hace dos meses y van a venir más. Hay que prepararse para 2023, dijo a La Nación una directiva de una importante clínica de la ciudad de Buenos Aires, que prefirió mantener el anonimato, sobre esta tendencia.
De acuerdo a los datos registrados en esa clínica porteña, fueron 50 casos en los últimos dos meses, pero los llamados diarios para consultas son muchísimos más. Esto representa una red de negocios que genera buenos ingresos. Sin embargo, también presenta ciertas complicaciones.
Según distintas versiones que surgen de los grupos, hay rusos que están en Argentina que ya aprovechan la situación de las embarazadas y organizan una especie de “tours de maternidad”, por los que cobran desde 3.000 dólares y hasta más de 10.000 para ayudar a las futuras madres en su viaje y estadía en el país. “Al principio era como un goteo”, dice Jorge Ortí, jefe de Obstetricia del Hospital Fernández. Llegaban esporádicamente, pero en los últimos tres meses se sintió como un aluvión, asegura.
Desde Migraciones informaron que a las mujeres se les prohíbe el ingreso al país porque no vienen con fines de turismo, tal como declaran. Según pudo saber La Nación, es habitual que la retención de las personas a deportar se realice en el mismo aeropuerto.
Desde Aeropuertos 2000, la empresa que está a cargo de 35 aeropuertos de Argentina, explicaron a este medio que, en un principio, las mujeres quedan a custodia del personal de Migraciones y de la línea aérea. Sostienen que toda persona que se encuentre en las instalaciones del aeropuerto puede recibir asistencia médica.
Analizan dejar entrar a cuatro de las seis que llegaron en estos días
Estaría todo dado para que a cuatro de las seis rusas embarazadas demoradas en Ezeiza se les permita el ingreso al país. El nuevo escenario se da luego de la audiencia por la presentación de un recurso de hábeas corpus. Así lo confirmaron a La Nación voceros oficiales de Migraciones.
“De las seis, cuatro presentaron un hábeas corpus”, precisaron. Y agregaron: “Entendemos que el juez va a admitir el ingreso aun entendiendo que no cumplen con los requisitos pero teniendo en cuenta el estado de las ciudadanas rusas”.
Sin embargo, según pudo saber La Nación de fuentes judiciales, hasta el momento el juez federal, Luis Armella, no resolvió la presentación. En diálogo con este medio, el abogado de tres de seis las mujeres, Christian Rubilar, sostuvo: “La fiscal dijo que el criterio de detención era porque eran mujeres, embarazadas y sin hombres. Estableció que hay un acto de discriminación y de violencia de género. Solicitó que sean atendidas y su desembarco provisorio, el futuro se decidirá cuando estén en libertad”. Por esa razón presentó este recurso. Se trata de seis ciudadanas rusas que entraron al país ayer y anteayer, viajaron solas y todas están cursando entre la semana 33 y 34 de embarazo.
Dijeron que venían a hacer turismo pero fueron retenidas por Migraciones por irregularidades en su documentación.
Según pudo saber La Nación de fuentes al tanto del expediente, hay una investigación en curso donde se intenta determinar si detrás de la llegada a la Argentina de ciudadanas rusas embarazadas hay una organización que lucra con la situación.
El expediente del caso está a cargo de la jueza federal María Servini y el Ministerio Público está representado por el fiscal Federico Delgado.
Los investigadores judiciales tienen la colaboración de detectives de la División Asuntos Migratorios de la Policía Federal Argentina (PFA). Por el momento no hay detenidos, sí hubo allanamientos, según informaron fuentes del caso.
En base a La Nación (GDA) y AFP