Viru viru

Es difícil determinar si las reiteradas marchas y contramarchas del presidente José Mujica y su entorno más próximo respecto de la legalización de la marihuana responden a una estrategia cuidadosamente planificada o simplemente a las contradicciones que -en varios temas- caracterizan la marcha del gobierno que nos gobierna.

El tema es serio. Delicado. Genera controversia. Polariza. Y aun así, o quizá precisamente por eso, se lo tira sobre la mesa. Se provoca la discusión. En una conferencia de prensa convocada para anunciar medidas de combate a la inseguridad pública se anuncia la voluntad del gobierno de avanzar en la legalización de la marihuana. ¿Cortina de humo? Por lo pronto, el anuncio opacó la pobreza de las propuestas oficiales para devolver la seguridad a la ciudadanía.

¿Qué había detrás de un anuncio tan relevante? Nada. En el entorno del presidente la mayoría no sabía qué responder cuando los periodistas preguntaban hacia dónde se transitaría. Legisladores del Frente Amplio, incluyendo los que trabajan en los temas de salud y adicciones, se enteraron por la prensa. Mientras, el entonces secretario de la Presidencia decía haber consumido marihuana y aseguraba haber sentido "paz" al hacerlo. ¿Apología del consumo? Cada quien dirá.

El presidente comenzó a conceder entrevistas a los medios del mundo entero. Mientras desde el gobierno se intentaba explicar que la legalización de la marihuana abatiría el consumo de pasta base ("viru viru", diría Mujica), las fuentes oficiales ya instalaban la idea de un Estado que cultivaría esta droga y la comercializaría, compitiendo con los narcotraficantes en precio y calidad.

Como disparatear no tributa IRPF, al menos por ahora, se habló de 40 porros por persona por mes y de un registro estatal de consumidores.

La bancada frenteamplista trabajó duro para convertir el disparate presidencial en un proyecto de ley con alguna seriedad. Y entonces el presidente dijo que como una encuesta revelaba que el 60% de los uruguayos rechazaba la idea de legalizar la marihuana, el gobierno "se iba al mazo". Así, con la misma escasa seriedad con la que el tema se puso en agenda, se sacó. Y a otra cosa.

Ahora, como por arte de magia, el gobierno reinstala el tema. ¿Qué se busca? ¿Otra vez la misma cortina de humo? ¿O ahora va en serio? ¿Qué cambió respecto del momento en que el mismísimo presidente dio por terminado el tema? ¿Hay algún estudio serio o más talenteo?

No se sabe. Por si acaso, el ministro del Interior habla en el exterior de la decisión del presidente de legalizar la marihuana, aprobando una ley este año, de apuro, para después someterla a una consulta popular para ver si los uruguayos aprueban o rechazan esta salida.

¿Por qué no estudia el gobierno el tema en serio, define una idea y antes de proceder llama a una consulta popular?

Y de paso, si llaman a plebiscito, ¿van a respetar lo que los uruguayos digamos o si rechazamos la legalización de la marihuana van a buscar el hueco para hacer lo que quiere el presidente y su fuerza política, incluso si la mayoría se opone?

elpepepregunton@hotmail.com

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar