Uruguay está "a mitad de camino" en la adopción del nuevo protocolo de Internet IPV6, según señaló a El País Carlos Martínez, gerente de tecnología del Registro de Direcciones de Internet para América Latina y Caribe (Lacnic, por su sigla en inglés).

A esta conclusión llegó luego de divulgar el estudio que analiza el despliegue del IPV6 en América Latina y el Caribe, realizado por Lacnic y el Banco de Desarrollo de América Latina. "No estamos ni muy arriba ni muy abajo, estamos en el medio", comentó Martínez.

¿En qué consiste IPV6? Cada persona cuenta con un número de conexión. Y cada dirección web cuenta con otro número. Hasta ahora la unión de ambas partes se podía hacer bajo el protocolo IPV4. El fortísimo avance de Internet hizo que este protocolo esté prácticamente acabado. Es decir, no hay más números para registrar. Por tal motivo, se debe adoptar uno nuevo para que más personas puedan registrarse. "Imaginate que cada dispositivo conectado es una casa. Cada casa necesita tener un número de puerta para que te puedan llevar la pizza, las cartas, etcétera. Imaginate que un día se acaban los números de puerta, no hay más", explicó Martínez. En ese caso, dice este técnico, hay dos posibilidades: o las nuevas casas comparten el número de puerta con otras para recibir los pedidos, o bien se amplía el universo de números.

"Eso es lo que está pasando con Internet", puntualizó.

Quienes deben cambiar a este nuevo protocolo son los proveedores de Internet (Antel, por ejemplo). Y esto lleva una inversión económica ya que deben cambiar aparatos y capacitar al personal en cómo funciona este nuevo protocolo.

De todas formas, Uruguay no tiene un "riesgo inmediato" de quedarse sin poder registrar conexiones de Internet debido "a la madurez" que tiene el país en el tema de las telecomunicaciones. "Como la población crece tan poco, y como la penetración de Internet es tan alta, no es algo que vaya a suceder inmediatamente. Va a suceder, pero no ahora", puntualizó Martínez.

Asimismo, el no traspaso al IPV6 implicaría un problema para la adopción de "Internet de las cosas". Esta nueva innovación implica que diferentes elementos de un hogar (lamparitas, lavarropas, microondas) estén conectadas a Internet y ayuden a un uso eficiente de la energía. Para asegurar que todos se puedan conectar se necesitaría el IPV6.

“A mitad de camino”