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Casi la mitad de la población uruguaya consume alcohol habitualmente, el 47,2% de los 3.399.438 habitantes del país, según el estudio Alcohol, Género y Cultura realizado por la Junta Nacional de Drogas (JND).
El informe llamado Genacis, financiado por la Organizacion Mundial de la Salud (OMS), concluye que el 88,7% de los uruguayos probó alcohol aunque sea una vez en la vida. Indica, además, que un 7% de las personas que consumen alcohol (4,8% de la población total) "presentan signos de importante dependencia que están relacionados con el síndrome de abstinencia, la necesidad inevitable de seguir bebiendo, o utilizar el propio alcohol para evitar los malestares ocasionados por la misma sustancia". Esto equivale a unas 165.000 personas.
En la encuesta, el 11% de los hombres y el 4% de las mujeres manifestó haber tenido "problemas ocasionados por el alcohol".
Más allá de esta dependencia, la Junta Nacional de Drogas calcula que unos 300.000 uruguayos son consumidores problemáticos de alcohol. "Una cifra alarmante", según Leonardo Costa, presidente de la JND.
"En Uruguay, el principal problema no se centra en la adicción a las drogas prohibidas, sino en el alcoholismo", reconoció Costa en abril del año pasado en la inauguración de la Comisión de Estupefacientes de la ONU, en Viena.
A modo de comparación, el 35% de las personas afirman haber fumado tabaco o cigarrillos en el último mes, de acuerdo a datos de la Junta Nacional de Drogas citados en julio de este año. Entre las drogas ilícitas, el 6,6% de las personas se encuadra como consumidor de marihuana y 1,2% por ciento de cocaína.
Los resultados de la última encuesta demuestran que el alcohol es la droga de mayor uso y abuso entre los jóvenes, sin perjuicio de que es la droga lícita cuyo consumo está más extendido a todos los niveles, puntualizó la secretaria general de la Junta Nacional de Drogas, Raquel Magri.
Magri señaló un cambio de hábitos de consumo: "El alcohol se tomaba en la mesa como parte de la alimentación, en una costumbre mediterránea, de España e Italia; ahora se toma en muchos casos como una medicación".
La funcionaria criticó la actual "tolerancia social a la alcoholización".
La encuesta evaluó las situaciones de consumo. En el 73,3% de los casos los encuestados indicaron que beben en su propio hogar. El 90% bebió en fiestas y el 60% en comidas, "dando cuenta del carácter ritual que el alcohol presenta en esas situaciones sociales". De todos modos, el 35,2% admitió beber en soledad.
Entre los liceales, el porcentaje de consumidores habituales de alcohol es más elevado. En un relevamiento de 2003, el 55,9% de los 5.348 adolescentes de entre 13 y 17 años que fueron consultados, dijo haber tomado alcohol en los 30 días anteriores a la entrevista. Estos datos corresponden a la Primera Encuesta Nacional sobre Consumo de Drogas en Estudiantes de Enseñanza Media publicada en octubre de 2003.
El estudio Genacis indica una feminización del consumo. "La mujer supera al hombre en la llegada en edades tempranas a la bebida", indicó la secretaria general de la JND. Entre las mujeres menores de 30 años, el 90% consume o consumió alcohol, mientras que entre las mujeres mayores de 30 años se registra más de un 20% de abstemias.
La edad de inicio más frecuente para el alcohol es 18 años, aunque en los estudiantes de enseñanza media la edad se reduce sensiblemente: a los 12 años los varones y a las 13 las niñas.
"El consumo cada vez mayor de las mujeres ya lo vimos en el tabaco y, en algunos sectores específicos, en la marihuana", explicó Magri, "las mujeres jóvenes parecerían estar tendiendo a acercarse a los parámetros de consumo masculino".
El informe Genacis cita a investigadores extranjeros que advierten que el aumento en el registro de las encuestas no se debe atribuir a que las mujeres consuman más. "Las mujeres son más propensas a experimentar vergüenza. Ese es el sentimiento predominante en las mujeres que consumen alcohol en forma problemática. Frecuentemente ocultan la situación y esto determina que ese dato sea menos reportado en las encuestas. Esto genera la probabilidad de un subregistro de las situaciones de consumo, que debería tomarse en cuenta a la hora de evaluar la real incidencia del uso de alcohol en las mujeres uruguayas", se expresa.
Otro dato que se desprende de la encuesta es que 22 de cada 100 consumidores de alcohol (15% de la población total) "presenta un consumo alto, excesivo o de gran riesgo en por lo menos algunas de las bebidas".
El perfil de este grupo es básicamente masculino, de la capital del país y menores de 35 años. Coincide con la tipología que la encuesta menciona como "consumidores ocasionales o frecuentemente problemáticos". El 40% de este grupo tiene entre 18 y 25 años, y es dentro de este perfil en el que se manifiesta con mayor frecuencia que beber "facilita la interacción social, hablar de los problemas con su pareja" e incluso sienten que les desinhibe sexualmente y les resulta más placentero el acto sexual. No tienen la percepción de que el consumo de alcohol los perjudique en su vida cotidiana, aunque es el grupo en el que más se menciona la tendencia de beber "hasta sentir sus efectos".
Datos
VINO
El 65% de los consumidores habituales señala al vino como la bebida de preferencia. El 5,7% de los uruguayos toma vino todos los días.
BORRACHERA
El 30% de los que consumieron alcohol en los últimos 12 meses (21,3% de los uruguayos entre 18 y 65 años) presentan, al menos en una ocasión, un episodio de abuso de alcohol igual o mayor al nivel de intoxicación. Se considera "abuso" tomar más de cinco tragos.
44 AñOS
Los consumidores habituales son mayoritariamente hombres y el 70,8% tiene más de 44 años. Aunque consumen todos o casi todos los días, más de la mitad lo hacen con moderación y no presentan episodios significativos de abuso puntual.
13%
Promedio de graduación alcohólica del vino, la bebida preferida de los uruguayos. La cerveza es de un 5% y 40% las bebidas destiladas.
40 gramos
Consumo promedio declarado por los uruguayos en un día típico. Los hombres consumen casi el doble por ingesta respecto a las mujeres y por rango de edad. Los jóvenes son los de mayor promedio por ingesta. En consumo comienza a moderarse a partir de los 55 años.
1 y 3
Entre uno y tres tragos es la ingesta tipo de los uruguayos. El 85% de los que declaran tomar, dicen que este es su promedio. Las frecuencias son de 1 a 3 veces al mes y 1 o 2 veces por semana.
22
Veintidós de cada cien consumidores de alcohol presentan consumo alto, excesivo o de gran riesgo en por lo menos algún tipo de bebidas.
12%
Es el porcentaje de episodios de abuso de alcohol por parte de mujeres. Entre las más jóvenes se presentan la gran mayoría de los casos.
CERVEZA
La bebida que ocasiona mayor cantidad de casos de abuso de alcohol. Las bebidas destiladas, las más problemáticas.
Uno de cada cinco casos de violencia
La encuesta Genacis revela que en el 16,6% de los episodios de violencia física dentro de la pareja, en los últimos dos años, los involucrados mencionan la presencia de bebidas alcohólicas. El informe dice que "no sería un elemento desencadenante de esos conflictos, lo que no significa que no sea un factor de influencia". Al mismo tiempo, el reporte de la Junta Nacional de Drogas observa diferencias de percepción entre hombres y mujeres, así como la mención "intencionada" del alcohol.
Por ejemplo, desde la perspectiva de las víctimas de agresión, las mujeres afirman que en un 19,6% de los casos hubo alcohol antes del incidente de violencia. Sólo el 11,1% de los hombres agredidos responden afirmativamente a la misma pregunta.
Por otro lado, los resultados en la entrevista a los agresores arrojan que en promedio general el alcohol estuvo presente en un 20,9% de los casos de violencia.
Los agresores hombres son quienes más reconocen el consumo de alcohol como antecedente asociado a situaciones de agresión física en la pareja: el 23,5%.
La encuesta relativiza este porcentaje, con la hipótesis de que esta asociación entre alcohol y agresión tiene "la intención de disminuir su culpabilización y responsabilidad antes sus actos violentos".
De las personas encuestadas, el 16% manifestó haber padecido algún tipo de violencia psicológica conyugal. Un porcentaje muy menor, el 7,3% expresó que en su pareja hubo agresión física, ya sean empujones, agarrones o golpes.
Estudiar el fenómeno para curarlo
El informe titulado Alcohol, género y cultura es la investigación Genacis, un estudio internacional del que participan alrededor de 30 países a iniciativa de la OMS.
Uruguay, donde el estudio se realizó por primera vez entre abril y mayo de este año, se convierte en el quinto país latinoamericano en suscribir a este proyecto. Los otros son México, Argentina, Costa Rica y Brasil.
El informe analiza el alcohol desde una perspectiva de género, lo que incluye una mirada cultural al hábito del consumo. Lo vincula, además, con la violencia doméstica.
La realización de Genacis (gender, alcohol and culture: an international study) se inscribe en la voluntad del observatorio nacional de drogas por profundizar en "estudios multidimensionales de corte exploratorio y/o explicativos, que a través de sus hallazgos, permitan una intervención más eficaz en la problemática, generando el conocimiento con miras a la prevención y el tratamiento del abuso de alcohol".