Tetris, una adicción en forma de juego

Tetris, el videojuego más popular del mundo, nació hace 25 años (en plena Guerra Fría) del teclado de un estudiante ruso que acabó divirtiendo a los jóvenes de todo el mundo, aunque eso nunca formó parte del plan inicial.

Todo comenzó cuando Alexey Pajitnov, un investigador de la Academia de Ciencias soviética de Moscú comenzó a programar con su nuevo ordenador, un Elektronika 60 . "Empecé a juntar puzles matemáticos y entretenimientos", confesó Pajitnov al diario The Guardian. Uno le llamó la atención. "El programa no era complicado", recuerda el ingeniero, "pero empecé a jugar y no podía parar", aseguró.

La cosa es sencilla. De la parte superior de la pantalla van cayendo bloques de diferentes tamaños. El jugador tiene que girar cada pieza para hacerla encajar en una línea sin huecos. Si lo consigue, la línea desaparece y sigue jugando. En cambio, si es incapaz de encajarlas, las líneas se van amontonando hasta cubrir toda la pantalla y se acaba el juego.

Sobre el papel quizá no resulte muy atractivo, pero en la pantalla es un desafío sencillo e irresistible. Y ahí están las cifras: sumando todas sus versiones, Tetris ha vendido más de 70 millones de copias en todo el mundo; ha influido en la arquitectura, el arte y la música; además de recibir varios récord Guinness y de ser votado como uno de los mejores videojuegos de todos los tiempos.

Tetris se hizo popular poco a poco (y en cualquier caso, Pajitnov podía esperar poco de su invento, ya que era propiedad del Estado soviético). En 1988 recibió el empujón definitivo: Tetris se adjuntó en un cartucho de serie junto a la videoconsola Gameboy de la compañía japonesa Nintendo. Ahí fue cuando todo cambió.

El cerebro de aquella operación fue Henk Rogers, un editor de videojuegos holandés, que quedó fascinado por el videojuego y llegó a un acuerdo con el gigante japonés, Nintendo.

Uno de los factores que influye en la duración de los neumáticos es su correcto inflado. Debe realizarse cada 15 días, y más teniendo en cuenta que circulamos por calles, avenidas, autopistas y rutas desparejas, llenas de baches y lomos de burro, como las de nuestro país.

La avenida Alvear pierde clientes.

La avenida Alvear de la ciudad de Buenos Aires está sufriendo una crisis que excede la internacional, a pesar de su hermosa arquitectura y su cuidado diseño. Se van las firmas de prestigio internacional, como Armani, porque la zona no logra atraer a nuevos clientes.

España y el sabor de las comidas.

El 99,2% de los españoles cree que el sabor es "el principal criterio" en la decisión de compra de un alimento. Por ello, el 82,5% de los encuestados afirma que, a pesar de la crisis, pagaría más dinero por un producto considerado más sabroso si la diferencia de precio fuera aceptable.