Tensión y peligro en el encierro de hoy en Pamplona

Pamplona | ANSA/EFE. Tres corredores resultaron hoy heridos por las astas de los toros en el cuarto encierro de las fiestas de San Fermín de Pamplona, norte de España.

A los tres corneados -uno en el glúteo, otro en un hombro y el restante en el tórax-, todos ellos residentes en Pamplona, se le unieron otras nueve personas que fueron trasladadas con heridas leves a los centros hospitalarios.

La carrera, con toros de la ganadería de Jandilla, fue emocionante y rápida, pese a que una de las reses permaneció más de un minuto en el ruedo de la Plaza de Toros, sin entrar en los "chiqueros", lo que prolongó el episodio por cuatro minutos y medio.

Los astados de Jandilla, que cumplieron con su fama de ser una de las ganaderías más rápidas en los encierros de las fiestas de los Sanfermines, cubrieron el recorrido de casi un kilómetro por las angostas calles de Pamplona a una media de once kilómetros por hora.

Tras los cánticos de los mozos al santo, los morlacos abandonaron los corralillos de Santo Domingo agrupados y encabezados por los cabestros, aunque inmediatamente se destacaron de la manada dos toros, uno negro y un castaño, que debido a su velocidad provocaron algunos encontronazos con los corredores, uno de los cuales resultó corneado en el muslo y otro en el hombro.

En la plaza del Ayuntamiento, donde uno de los toros comenzó a quedarse ya rezagado de sus hermanos, se produjeron varias caídas de corredores, aunque los astados continuaron su recorrido con gran rapidez.

Así, continuaron por la calle Mercaderes y llegaron a la curva de acceso a la vía de Estafeta, donde resbalaron todos los toros y se vivieron momentos de tensión y peligro cuando cayó al suelo uno de los mozos, que quedó unos instantes atrapado entre los morlacos.

Cuatro de los "jandilla" abrieron la carrera en la calle Estafeta, mientras que el quinto de la manada corría unos metros por detrás, seguido de los cabestros y del sexto de los toros rezagado, lo que permitió que los mozos encontraran huecos y pudieran protagonizar bonitas carreras ante las astas.

Uno de los toros resbaló y cayó al suelo en el callejón de entrada a la plaza, aunque se levantó y continuó su camino sin crear peligro.

En este tramo resultó corneado en el tórax uno de los corredores que fue inmediatamente trasladado por los servicios sanitarios a un centro hospitalario.

Los cuatro primeros toros entraron directamente en los chiqueros de la plaza, mientras que el quinto y el sexto se quedaron en el centro del ruedo, poniendo en riesgo a los mozos que se cruzaban ante ellos y obligando a los dobladores a esforzarse para conducirlos a los corrales.

Uno de los astados entró en chiqueros, aunque el otro estuvo unos más de un minuto en la arena, ya que se volvió en varias ocasiones desde la misma puerta de los corrales y finalmente los dobladores consiguieron a punta de capote llevarlo junto a sus hermanos de camada.

Los Sanfermines congregan cada año en Pamplona, capital de Navarra, a miles de turistas que desean disfrutar de las fiestas españolas más universales que durante nueve días visten a la ciudad de blanco y rojo.