DESDE EL 23 DE MAYO

La Conferencia Episcopal del Uruguay (CEU) presentó un protocolo, supervisado por el Ministerio de Salud Pública (MSP), para retomar las misas presenciales desde el sábado 23 de mayo. Las mismas fueron suspendidas a mediados de marzo, cuando se decretó la emergencia sanitaria ante los primeros casos de coronavirus, y se continuaron de forma online.

Los criterios establecidos fueron reproducidos en la revista "Entre todos" que elabora al arquidiócesis de Montevideo. Este protocolo, denominado "Fase 1", regirá hasta nuevo aviso.

El número de participantes en cada iglesia se verá reducido a un tercio. En la puerta estará marcado la cantidad de personas que pueden ingresar. Una vez se llegue a ese número, no podrá entrar más nadie. Por ese motivo, cada iglesia deberá contar con un portero para "restringir la entrada una vez alcanzado el número máximo y dar indicaciones pertinentes".

Los que ingresen deberán respetar una distancia de al menos dos metros, por lo que no podrá haber más de dos o tres personas por banco y "exceptuando familiares que vivan bajo el mismo techo". Todos deberán usar obligatoriamente tapabocas.

"A esos criterios y protocolos se le suman normas de higiene interna a cada comunidad parroquial, desde limpieza en la sacristía, hasta el aseo del templo", señala.

Además, entre los criterios generales, se exhorta a no asistir a los mayores a 65 años (considerados población de riesgo) o personas con problemas de salud. Tampoco todos aquellos que tengan síntomas.