DE DINAMARCA PARA EL MUNDO

La idea del danés Jan Gehl era colocar bicisendas en San José y Colonia.

El proyecto de reforma de 18 de Julio, que la Intendencia de Montevideo ha confirmado sigue su marcha conservando la ciclovía en el centro de la avenida, ensanchando las veredas y reduciendo la calzada, se basó en dos insumos fundamentales: un estudio sobre la vida y el espacio público que contó con el apoyo del BID y de la Facultad de Arquitectura, y un plan formulado por el urbanista danés Jan Gehl, quien con su equipo de 50 arquitectos ha retirado los automóviles del centro de Moscú, Melbourne y Shanghái.

El plantel de directores municipales que se encuentra detrás de los cambios de la avenida y el propio intendente Daniel Martínez han apelado más de una vez al currículum de este connotado urbanista —quien estuvo en Montevideo hace dos años— para defender una iniciativa que ha levantó fuertes resistencias: de un grupo de técnicos del Partido Nacional, del ex presidente Julio María Sanguinetti y sobre todo del hombre de confianza de Tabaré Vázquez y presidente de Cutcsa, Juan Salgado, quien ha dicho que el proyecto que finalmente la Intendencia presentó al público es "peor que el de Garzón".

Una pregunta que subyace en torno a los cambios anunciados y defendidos por la comuna es la siguiente: ¿Propuso Jan Gehl una ciclovía de 3 metros de ancho en el medio de 18 de Julio y de los ómnibus, que quedarían como único medio de transporte por la avenida? La respuesta es no.

Aunque el proyecto original del danés no ha tenido demasiada difusión, el mismo puede ser descargado de la página web de la Facultad de Arquitectura. Allí puede verse que Gehl recomendó dos sendas de ómnibus en cada sentido de 18 de Julio (la propuesta de la IMM tiene en algunos tramos solamente un carril de cada lado), mas no una ciclovía por el centro de la avenida.

La visión de futuro de Gehl recomienda, en realidad, "introducir un par vial de bicisendas en las calles paralelas" a 18 de Julio, "compatiblemente con los otros flujos del tráfico vehicular". "La avenida tiene todas la características espaciales necesarias para ser un bulevar de gran éxito", considera.

El estudio también le propone cambios a la IMM que empiezan por su propia casa.

Advierte que el cruce peatonal en la zona del Palacio Municipal es "peligroso" y sugiere eliminar los estacionamientos que la comuna tiene sobre 18 de Julio, ganando más espacio para los peatones. También recomienda introducir una franja de vegetación para separar el tráfico de la avenida de la zona de estancia, introducir nuevas piezas de mobiliario urbano que se puedan configurar de distintas maneras según la necesidad, y mejorar la condición del cruce peatonal.

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Un grupo de diez profesores y 100 estudiantes de la Facultad de Arquitectura participaron directamente de la encuesta sobre la vida pública que arrojó interesantes datos sobre el estado y la convivencia en la principal avenida de Montevideo. A su vez, la Intendencia creó un equipo ad hoc para el proyecto compuesto de arquitectos, urbanistas, paisajistas, y otros técnicos procedentes de sus cuadros municipales. Este conjunto fue el que trabajó junto al equipo de Jan Gehl en un área de estudio que abarcó 15 manzanas de 18 de Julio desde la Plaza de la Independencia hasta la explanada de la IMM, incluyendo otras dos plazas principales de la ciudad: la Fabini y la Cagancha.

Bajo el título "Una experiencia de segunda clase", el informe advierte que la avenida tiene la vocación de ser el alma del comercio y de la cultura de la ciudad, pero no alcanza su verdadero potencial por diferentes motivos.

"¿Puede la calle principal de una metrópoli ser un lugar desolado por la noche? La avenida no cuenta con suficiente actividad después de las 20:00 horas. Faltan actividades que mantengan la calle viva hasta la medianoche. La mejor manera de luchar contra la falta de seguridad es incentivando la actividad", señala.

Otro de los problemas fundamentales de la avenida, según el informe, es el desaprovechamiento de las viviendas y las oficinas, muchas de las cuales están vacías. "Las consecuencias de esta situación son graves. La avenida no podrá volver a realzar su potencial si no se sabe atraer a residentes y locatarios", alerta.

A su vez, señala que los comercios están "esperando el retorno de la calidad", algo que no ocurre porque los negocios prefieren instalarse en los shoppings. También advierte que 18 de Julio tiene un patrimonio arquitectónico de gran calidad "que ahora se encuentra en muy mal estado".