Más de 100 países de todos los continentes están conectados por medio del World Energy Council (WEC), una organización que busca promover el uso y el suministro sostenible de energía para la población mundial. Su misión es “humanizar la energía” para que las personas dejen de ver al sistema energético como algo técnico o que involucra solo a trabajadores del sector y entiendan que el mal uso de la energía afecta a todos.
Para eso fomentan el diálogo y el networking entre sus miembros: gobiernos, empresas, la academia y emprendedores. Y en el centro de esa estrategia están las metas climáticas en base a energías renovables. Dentro del WEC existe un programa a nivel global llamado “Futuros Líderes Energéticos 100”, entre los que participan tres uruguayos. Pero este mismo programa también se replica a nivel nacional e integra a 21 jóvenes uruguayos.
En diciembre de 2021 se comenzaron a recibir las postulaciones para el programa de “Futuros Líderes Energéticos Nacionales”, que tenían el requisito excluyente de contar con experiencia en el sector energético, aunque la idea no era formar un grupo netamente de ingenieros, sino variar en cuanto a profesiones, género y distribución territorial.
El objetivo fue “construir una comunidad de jóvenes destacados en el sector y así desarrollar capacidades nacionales en un país donde hay muchas cosas por hacer por estar en vías de desarrollo”, dijo a El País el ingeniero Rodrigo Alonso, secretario general del programa.
100 años de la institución
El 25 de mayo el Consejo Mundial de Energía celebró sus 100 años de historia. Esta organización conecta a más de 3.000 personas de más de 100 países tanto en el ámbito privado como en el público. De todos modos, el 38% de sus miembros son empresas y solo el 7% son gobiernos. Su mayor objetivo es proporcionar ayuda en las transiciones energéticas.
De esta forma surgieron tres grupos de trabajo enfocados en tres proyectos distintos. Uno de ellos tiene que ver con la descarbonización del ambiente; es decir, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y así atenuar el cambio climático.
En ese sentido, el grupo decidió generar un fertilizante verde a nivel local, dado que este producto en su gran mayoría se importa de Rusia y Ucrania y no es ambientalmente sostenible. Este fertilizante se generaría a partir de energías renovables y esto implica la sostenibilidad en las actividades agrarias, además de una posibilidad de producción local.
El segundo proyecto se trata de analizar el sector energético de Uruguay en el ámbito, económico, legal y tecnológico. Comenzaron por centrarse en el análisis de los incentivos económicos para promover métodos de energía sostenibles. Por ejemplo, en octubre de 2022 el gobierno anunció que los permisionarios de taxis, remises y otras personas que brinden servicios de transporte por aplicaciones, accederán a beneficios de 5.000 dólares por cada unidad eléctrica que compren.
El último proyecto se centra en la difusión sobre cuestiones energéticas en el país. “Surgió porque sentimos que no hay información de buena calidad o si la hay es difícil de encontrar”, explicó a El País el ingeniero José Pedro Collazi, miembro de este grupo de trabajo.
Entre las líneas de acción el grupo decidió brindar talleres a grupos de 4º año de liceo para transmitir su conocimiento sobre la energía y entre los temas principales están las energías renovables, las emisiones de efecto invernadero y el nuevo paradigma de hidrógeno verde.
Por otro lado, quisieron hacer una recopilación de información sobre energía en Uruguay, que estaba dispersa por internet. La idea no es centrarse en documentos técnicos, sino información accesible para toda la población.
Uruguay en el puesto 18 del trilema energético
La World Energy Council se basa en un “trilema energético” que tiene tres aspectos: asegurar el suministro energético competitivo, proporcionar el acceso universal a la energía y promover la protección ambiental. Los gobiernos tienen el objetivo de generar una estrategia energética que no descuide ninguna de estas aristas.
En la actualidad Uruguay ocupa el lugar 18 a nivel global en el trilema energético de WEC. Además, desde WEC destacaron otras fortalezas nacionales, que incluyen desde un sistema energético confiable hasta una transición energética exitosa y altas capacidades.
Sin embargo, Uruguay todavía tiene muchos desafíos por delante. “Uruguay ha hecho cosas muy bien en los últimos años, pero ahora lo que queda por resolver es transporte y detectar actividades que consumen combustibles fósiles -derivados del petróleo- para que pueda ser transformada”, dijo Collazi. Para eso, las dos grandes cosas por hacer son implementar la movilidad sostenible y recurrir al hidrógeno verde.