CIUDAD VIEJA

La Intendencia de Montevideo volvió a quitar bancos que conformaban las polémicas “estaciones de descanso” de la Plaza Zabala. Los trasladó a un lugar cercano: la esquina de Ituzaingó y 25 de Mayo.

En marzo de este año, tras varios meses de prueba y una polémica que se instaló desde el primer día en que fueron colocados, el intendente Christian Di Candia informó a la Asociación de Amigos de la Plaza que los bancos serían retirados.

Según informó la propia Intendencia, estos bancos y maceteros que fueron colocados en la histórica plaza montevideana tuvieron un costo cercano a los $ 15 millones.

El año pasado las directoras de Acondicionamiento Urbano y Planificación de la Intendencia, Silvana Pissano y Patricia Roland, respectivamente, concurrieron a la Junta Departamental y anunciaron que la administración pretendía hacer una evaluación que se prolongaría hasta el verano.

Roland aclaró además en esa comparecencia: “La Plaza Zabala no es una plaza de los vecinos que viven enfrente”, sino “de todos los montevideanos y de todos los uruguayos”, así como “de los turistas”.

Pissano (hoy alcaldesa electa del Municipio B) también admitió que, pese a que estaba al tanto, la Comisión de Patrimonio no aprobó la obra, como lo denunció públicamente su presidente, el arquitecto Nelson Inda.

Durante la campaña electoral, la excandidata de la coalición, Laura Raffo, se refirió a la Plaza Zabala como un caso de “improvisación” de la administración municipal.

“La Intendencia de Montevideo no se puede gestionar a prueba y error. Los bancos en la Plaza Zabala son otro ejemplo de la mala gestión de (Daniel) Martínez. Igual, si el ensayo sale mal, pagan los montevideanos. No se gestiona una intendencia con ‘vamo’ arriba’”, escribió la entonces candidata en su cuenta de Twitter.