¿Cuánto impactó la pandemia en la salud mental de los adolescentes? Esto respondió un estudio internacional que midió los niveles de bienestar y la sintomatología en 282 jóvenes uruguayos de entre 14 y 17 años. Para poder llegar a ciertas conclusiones, se contrastaron las respuestas sobre cómo se sentían previo y durante la emergencia sanitaria, y se diferenció por género y diagnóstico psicopatológico previo (en caso que lo tuvieran).
Así se explica en el artículo, que tomó como base un estudio internacional (COH-FIT), el que a nivel local llevó a cabo la Universidad Católica del Uruguay (UCU). Se encuestaron adolescentes de cuatro departamentos del país entre mayo de 2020 y setiembre de 2021.
La investigación encontró —según un artículoque se publicó este año— que hubo un “aumento en la sintomatología (ansiosa, depresiva, postraumática, problemas de sueño, incidencia de autolesiones, ideación suicida e intentos de autoeliminación) y una disminución en el bienestar para los adolescentes” uruguayos si se compara con cómo se sentían antes y durante de la pandemia.
Desde la UCU, la doctora en psicología y una de las autoras del artículo, Cecilia Cracco, explicó a El País que los resultados son parte de un estudio más grande en Uruguay —para el que también se contemplaron datos de adultos. Para esta publicación —continuó la investigadora— se puso el énfasis en los adolescentes con el interés de “ver qué impacto podía tener la pandemia en salud mental”.
Los resultados no fueron iguales para mujeres y hombres: el estudio arrojó que ellas tuvieron “peores niveles de bienestar, mayores niveles de psicopatología y mayor empeoramiento en casi todos los indicadores” —en particular, ansiedad y depresión. Sin embargo, la experimentación de estrés postraumático y problemas de sueño —continúa el artículo— “fueron similares en ambos géneros”.
Por otra parte, al mirar los adolescentes con diagnóstico psicopatológico previo, se encontró que tuvieron “niveles significativamente más altos en la sintomatología evaluada, y más bajos de bienestar, en lo reportado para antes y para durante la pandemia”.
Otro objetivo del estudio era conocer la frecuencia de autolesiones, ideación e intentos de suicidio. Se les consultó sobre las últimas dos semanas y las respuestas arrojaron que “el 25,9% del total de participantes reportó autolesiones no suicidas, el 38,6% declaró haber pensado al menos una vez en quitarse la vida, y el 6,7% (tuvo) al menos un intento de autoeliminación”. También hubo una diferencia por género, ya que las mujeres “reportaron más autolesiones e ideación suicida que los varones”.
"Particularmente afectados"
“Se puede hipotetizar —se indica en el artículo, en el que se citan varios estudios previos— que la falta de certeza sobre el curso de la pandemia pudo implicar una amenaza psicosocial para personas en etapas de desarrollo en las que la construcción del proyecto de vida tiene un lugar central, así como el contacto con pares y el logro de la autonomía. A ello se suma el impacto en los hábitos y rutinas diarias como consecuencia de los cierres escolares”.
Los autores compararon los resultados uruguayos con las “muestras de Europa, Asia, América del Norte, América del Sur y África”, y se encontraron con que a nivel local hubo “mayores niveles de empeoramiento” en bienestar y en sintomatología, al “ajustar por diferencias de género entre las muestras representativas y no representativas”.
¿Qué puede estar detrás de los peores resultados en mujeres? Hay “algunas condiciones más prevalentes” en ellas, las que “podrían explicar las diferencias encontradas”. Podrían ser la “mayor reactividad a estímulos emocionales y vinculares, menor autoestima, uso frecuente de la rumiación, mayores niveles de exigencia en cuanto al desempeño académico y la imagen corporal, así como mayores restricciones en su rol de género, todos ellos factores de riesgo para desarrollar un trastorno mental”.
Al mismo tiempo, se realizó la salvedad de que, “tanto en este estudio como en la mayoría de las investigaciones realizadas con encuestas online durante la pandemia, la sintomatología predominantemente evaluada ha sido de tipo internalizante, la cual suele ser más prevalente para el género femenino”.
Los resultados de los adolescentes uruguayos fueron “concordantes con lo encontrado para muestras adultas a nivel local”. El marco del proyecto COH-FIT se estudió a 1.474 personas (281 de ellas entre 18-25 años) y se encontraron con que "los más jóvenes presentaron niveles significativamente menores de bienestar y mayores de sintomatología depresiva, ansiosa y problemas de sueño, en comparación con el resto de los adultos”.
Por lo tanto, se concluyó que los “adolescentes uruguayos parecen haber sido particularmente afectados durante la pandemia”.
Una de las advertencias que realizan los autores del estudio es que la “comparación entre los tiempos prepandemia y durante la pandemia puede presentar un sesgo de recolección, dado que los adolescentes pueden haber tenido dificultades para recordar el estado prepandemia o presentar un recuerdo distorsionado (positivamente) del mismo, en tanto experimentaban una situación difícil durante la pandemia”.
Los autores del estudio son Cracco, Alejandro Anselmi, Ana Machado, Natalia Estrade, Andrés Estradé, Marco Solmi y Christoph U. Correll.
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