EN CONFERENCIA
“Ella era una niña que tenía todos los controles médicos, desde bebé hasta la fecha”, afirmó el hombre y añadió: “No sé cómo nunca detectaron nada, no sé cómo pasó eso”.
Los médicos “a veces dicen 'vamos a ver cómo evoluciona y después vemos'. Ese después le costó la vida a mi hija”, dijo el padre de la niña de ocho años diagnosticada con un tumor en el tórax que murió el 1 de marzo en Rivera, esperando ser trasladada al Pereira Rosell.
“No sé si puede pasar que un tumor se despierte así de un día para el otro y avance de esa forma”, manifestó el hombre en conferencia de prensa, reproducida por el Canal 10 de Rivera.
“Ella era una niña que tenía todos los controles médicos, desde bebé hasta la fecha”, afirmó y añadió: “No sé cómo nunca detectaron nada, no sé cómo pasó eso”.
“Si en Vichadero el médico hubiese tomado la precaución de decir 'bueno vamos a hacer una placa, vamos a ver qué es ese bulto que tiene ahí '…”, expresó el padre. “A veces los médicos se descansan”, apuntó.
Tanto él como la madre de la niña dijeron que como padres confiaron en el profesional que atendía a su hija. “Si el médico dice que no es nada grave o que puede ser la tiroides, bueno, el médico es médico, yo no voy a discutir con el médico”, explicó el hombre.
“Después que las cosas pasan uno dice capaz que el médico tenía que haber tomado las precauciones ya desde el primer momento y haber dicho 'llévenla a Rivera y háganle una placa y vamos a ver qué es eso'”.
“Es un poco de negligencia eso ¿no?”, se preguntó.
La niña procedente de Abrojal, Rivera, se atendía en la localidad de Vichadero por una crisis de broncoespasmo. Como no cedía el cuadro que tenía, los padres decidieron trasladarla al Hospital de Rivera el lunes próximo a la medianoche donde inmediatamente fue medicada y enseguida hizo un paro cardiorrespiratorio, se la intubó, se le pidió una placa de tórax y se le diagnosticó un tumor de origen mediastinal que le comprimía la vía aérea. Se decidió su traslado urgente al Pereira Rossell. Pero el avión sufrió un desperfecto y se debió llamar al SAME 105. La ambulancia disponible que cumplía los requerimientos se encontraba en Salto y demoraba cuatro horas en llegar a Rivera. Antes de que lo hiciera, la niña sufrió otro paro cardiorrespiratorio. “Se la reanimó por una hora y falleció”, señaló el director del Hospital de Rivera, Jorge Nieves.