Redacción El País
La Fundación Gonzalo Rodríguez, una organización sin fines de lucro que trabaja para eliminar los fallecidos y lesionados graves por siniestros de tránsito, se expresó luego de que el choque sufrido por el periodista de Canal 4 Daro Kneubuhler volviera a poner sobre el tapete la pertinencia de las mamparas de los taxis.

La semana pasada, Kneubuhler iba en un taxi que cruzó con luz roja en una esquina e impactó contra otro auto, provocándole fracturas en varias vértebras y un corte en la cabeza tras golpearse contra la mampara. Según la fundación, “todo empezó hace casi 30 años, cuando después de una serie de delitos a taxis, se llegó a la solución de instalar una mampara que separa al chofer del usuario: un acrílico que tiene 32 milímetros de grosor y pesa más de 20 kilos”.

Esto “es un invento uruguayo”, porque no existe algo similar en la región, aunque sí se aplica en otras ciudades como Nueva York o Londres, pero con una “diferencia importante” en el espacio que queda disponible para el pasajero. Y más allá de si esta herramienta ha solucionado o no los problemas de seguridad de los taximetristas, apunta la organización, “la mampara trajo otro problema: los lesionados. En promedio, tres lesionados por día”.

“Es que, virtualmente, no hay espacio dentro del taxi y eso hace que el golpe sea prácticamente inevitable”. “Incluso utilizando un cinturón de seguridad la distancia es tan poca que no puede vencer a la física (el cuerpo quizás sí se frena con el cinturón, pero la cabeza no)”, aclaró la fundación Gonzalo Rodríguez.

Es que “la mampara significa una pared y en caso de una frenada brusca a 60 km/h, el pasajero impacta con una fuerza de 1000kg; es lo mismo que experimentaría si cayera de cara de una altura de cuatro metros”.

Y recogiendo datos de la Unidad Nacional de Seguridad Vial, “en los taxis de Montevideo hay 7,33 veces más fallecidos, cinco veces más heridos graves y 3,22 veces más heridos leves, desde la implementación de la mampara”.

Para la fundación, “la solución es clara”, en el sentido de que la mampara “debe desaparecer” de los taxis. “Debemos trabajar por una solución que no ponga en peligro a todos los usuarios”, sentenció.