Redacción El País
Este martes personal de Ancap revisa desde el puente Lonel Viera, conocido como el puente de La Barra, el oleoducto que transporta el crudo desde la boya petrolera que el pasado 3 de agosto sufrió una fisura y que provocó la parada de la refinería de La Teja.
Estaba previsto que el pasado sábado buzos de Ancap bajaran a reparar la boya, pero fuentes de la empresa estatal indicaron a El País que las condiciones climáticas cambiaron y no se pudieron comenzar los trabajos como estaba previsto. Es por esto que las tareas de reparación se aplazaron para esta semana, ante la expectativa de una seguidilla de días con buen tiempo.
La refinería de La Teja dejó de trabajar hace nueve días, por cada día sin refinar se pierden entre US$ 400.000 y US$ 500.000, según informó en rueda de prensa el gerente general de la empresa pública, Nicolás Spinelli, tras la definición de la empresa.
La empresa había informado el domingo 17 que el abastecimiento de combustibles a la población está garantizado, gracias a inventarios disponibles y a la importación de producto refinado para su distribución en el país.
La presidenta de Ancap, Cecilia San Román, insistió días después en que "el suministro está asegurado".
"Y es nuestra obligación hacer ese abastecimiento. En el precio (de los combustibles) no debe haber ningún reflejo, eso tiene que ser después absorbido o manejado por la empresa dentro de sus costos. Si llegara a ser una situación mucho más compleja tendríamos que evaluarlo, pero en este momento entendemos que lo tenemos bajo control", afirmó en diálogo con Subrayado (Canal 10) y sostuvo que una vez "cumplida toda esta actuación" la empresa rendirá cuentas de cuáles fueron los costos de reparación.