El Ministerio de Ambiente ya tiene pronto un decreto —aunque aún no lo publicó— que hace responsable a los importadores y fabricantes de artículos eléctricos y electrónicos de recuperar una parte de los artículos que vuelcan al mercado. Ante ese escenario, Antel —la empresa pública de telecomunicaciones— evalúa el impacto que tendrá la nueva normativa en su negocio.
El objetivo del Ministerio de Ambiente es que haya una mejor gestión de la basura electrónica. Hoy los celulares que entran en desuso —sea por recambio tecnológico o por rotura— suelen terminar con el resto de los residuos. Lo mismo sucede con las heladeras, computadoras, microondas, y más.
El sector empresarial deberá diseñar, implementar, financiar y dar seguimiento a los planes de gestión de residuos. La creación de uno o más sistemas tiene la dificultad de atender la variedad de productos electrónicos en el mercado, dado que no es lo mismo un aire acondicionado que una jarra eléctrica.
En este escenario, Antel estudia la posibilidad de presentar un propio plan de gestión de residuos o sumarse al que hacen otras empresas en el marco de la Cámara de Comercio y Servicios. Por lo tanto, la compañía estatal está en contacto por este tema con otras importadoras o fabricantes para ver cómo se resuelve la situación. Así lo informó a El País a partir de un pedido de acceso a la información pública.
Más allá del vínculo con otras empresas, Antel "ha tenido diversos contactos con el Ministerio de Ambiente", dice la empresa.
Estudio.
El sector empresarial presentó reparos sobre el porcentaje de productos que tendrían que reciclar.
El ministro de Ambiente, Robert Bouvier, había dicho a El País que deberán recolectar el 40% de los artículos que se vuelcan al mercado de manera anual a los dos años que entre en vigencia el decreto. Este porcentaje subirá a 60% a los cuatro años de la publicación de la normativa.
Para el estudio de la situación a nivel local (más allá de que hay ejemplos en otras partes del mundo), el Ministerio de Ambiente realizó un llamado a través del que eligió a empresas extranjeras.
Para una de las consultorías se seleccionó a WEEE Forum —asociación internacional integrada por 51 organizaciones de responsabilidad del productor— en conjunto con Erion Compliance Organization Scarl —que realiza, entre otras cosas, asesorías ambientales.
Para el otro llamado se seleccionó a la empresa BlackForest Solutions Gmb —consultora en reciclaje y gestión de residuos en todo el mundo—, con el objetivo de que asesore para la “implementación efectiva de la ecomodulación en los planes de gestión” de estos residuos.