Acto religioso en la Catedral
Postulan como venerable a médico que se opuso al aborto.
Mañana miércoles 25 de julio, a las 11:30 horas, será la sesión de apertura del proceso de canonización de Salvador García Pintos. Será una sesión solemne y pública en la que el cardenal Daniel Sturla nombrará mediante decreto a todos los oficiales del proceso, que estarán presentes en el acto y son los principales involucrados en una instancia cuyo objetivo es la recopilación de todas las pruebas documentales y testimoniales para enviar a Roma.
Allí comenzará el procedimiento que terminará con la sentencia del Papa y la declaración de García Pintos como venerable. Después de eso se esperará un milagro para declararlo beato y luego otro milagro para confirmarlo como santo.
En la sesión de mañana, se explicarán los pormenores de este camino, que puede tardar varios años y que implicará la citación de testigos. Estas personas deberán explicar, ante los oficiales y bajo juramento, por qué creen que el médico García Pintos vivió como un santo.
En el comunicado oficial de la Iglesia Católica de Montevideo se recuerda que este nombre se une así a una nómina de uruguayos camino a los altares, como son las beatas Francisca Rubatto, Consuelo y Dolores Aguiar Mella, el venerable Jacinto Vera y los siervos de Dios Walter Chango y Rubén Isidro Alonso (el Padre Cacho).
García Pintos vivió entre 1891 y 1956. Ejerció la medicina, trabajó en el Círculo Católico de Obreros, del que fue presidente, dio clases en Secundaria y en la cátedra de Cardiología, y cuando en 1934 se liberalizó el aborto protagonizó una intensa campaña en su contra. Fue uno de los pocos laicos uruguayos en ser reconocidos en vida por el papa Pío XI en la Santa Sede.
A nivel político, García Pintos militó en la Unión Cívica del Uruguay y por este partido fue electo diputado en 1943, siendo reelecto otras tres veces. Durante esa actuación presentó más de 80 proyectos de ley que en su mayor parte trataban sobre asuntos sociales como el derecho a huelga, moralidad civil y religiosa, y protección a la familia campesina, entre otros.
García Pintos falleció en el año 1956 pescando junto a un grupo de amigos en el balneario La Floresta. Estaban en una pequeña chalana a unos 60 metros de la costa. De manera inesperada, en determinado momento la embarcación se dio vuelta y el médico no logró volver a la costa.
Su sepelio provocó que una multitud fuera a despedirlo y comenzó a tejerse la leyenda sobre su vida. Aquel día algunos católicos comenzaron a hablar de su "fama de santidad", un requisito para que en el futuro pueda ser declarado santo.
Diversas etapas de su vida y anécdotas pueden leerse en la biografía que escribió su hijo Pablo: "Doctor Salvador García Pintos (Papapo)", editado en 2010.
Las virtudes cristianas y la ruta a la canonización
Con el título de Venerable se reconoce que un fallecido vivió y practicó las virtudes cristianas en grado heroico; estas son las cuatro virtudes cardinales (justicia, templanza, fortaleza y prudencia) y las tres teologales (caridad, fe y esperanza). Para la beatificación de una persona cristiana se requiere un milagro, o que haya sido mártir. Para llegar a santo hace falta otro milagro después de su beatificación.
Dolores Aguiar
Fue declarada beata en 2001; nació en Montevideo en 1897 y la asesinaron en Madrid en 1936.
Consuelo Aguiar
Fue declarada beata en 2001; nació en Montevideo en 1898 y la asesinaron en Madrid en 1936.
Francisca Rubatto
La religiosa italiana que mucho trabajó en Uruguay, donde murió en 1904, es venerada como beata.
Walter Chango
Fue declarado Siervo de Dios el 3 de noviembre de 2001. Nació en 1921 y murió en 1939.
Jacinto Vera
Nació en 1813 y murió en 1881, fue el primer obispo de Uruguay y se lo declaró venerable.
Padre Cacho
Nacido en 1929, fue proclamado Siervo de Dios por la Iglesia Católica a 25 años de su muerte.