BEBIDA EN LATA
La agrupación facultó a su mesa directiva a "tomar las decisiones que sean pertinentes para defender los puestos de trabajo y la industria nacional", como indicó en un comunicado.
El sindicato de Pilsen se declaró en estado de alerta este lunes, luego de haber recibido información respecto a que la empresa Fábricas Nacionales de Cerveza (FNC) decidió importar latas de la marca Norteña y Pilsen desde Argentina, indicó la agrupación en un comunicado.
El sindicato facultó a su mesa directiva a "tomar las decisiones que sean pertinentes para defender los puestos de trabajo y la industria nacional".
En el comunicado, la agrupación afirma que se está "sustituyendo producción nacional por importación, con las consecuencias que ello puede ocasionar en la mano de obra ocupada en la planta de Minas, en Lavalleja, que hoy ocupa el tercer lugar en índices de mayor desocupación".
"La diferencia cambiaria entre el país vecino y el nuestro hace que las empresas se sientan atraídas a incrementar sus ganancias fabricando en Argentina y vendiendo en Uruguay, las multinacionales encuentran aún más facilidades al tener varias plantas de elaboración cercanas unas de otras. A ello hay que sumarle la falta total de políticas públicas de protección a la industria nacional, lo que facilita aún más el accionar de las multinacionales que en aras de aumentar sus ganancias no dudan en instalarse o retirarse del país en el que radican", señala.
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— SINDICATO PILSEN (@PilsenSindicato) October 24, 2022
La respuesta de la empresa
En tanto, desde FNC explicaron que “la diferencia de costos de producir en Uruguay y la región ha ido en constante aumento”, al punto que “hoy cuesta dos veces y media más elaborar un litro de cerveza en Uruguay que en Argentina o Brasil”.
Esta situación “ha resultado en un fuerte aumento de la presencia de cervezas importadas de bajo precio en el mercado uruguayo”, que “llegan al consumidor un 30% más baratas que las cervezas retornables de industria nacional”.
Asimismo, señalaron que a ello “se viene a sumar un efecto negativo generado por el precio ficto sobre el que se paga Imesi, que está muy por encima del precio de venta real de las cervezas nacionales, por lo que si bien la tasa es del 22%, las cervezas nacionales cuyo precio está por debajo del ficto están pagando un 33% de tasa efectiva”.
En cuanto al impacto en el empleo, desde FNC se indicó que se está entrando en temporada alta y durante este período “se estarán asignando otras tareas a estos colaboradores”. “Luego del verano, en función de la demanda y los volúmenes de producción, evaluaremos la situación”, concluyeron.
Empero, las fuentes “reafirmaron el compromiso de FNC con la industria nacional y con su cadena de valor”, y aseguraron que la empresa “seguirá buscando eficiencias y formas de poder seguir desarrollando las marcas nacionales y la retornabilidad en el país”